España cuadruplica los ingresos por Covid-19 en mes y medio
España multiplica los indicadores que agobian a la OMS por el nuevo auge del coronavirus en Europa: se disparan las hospitalizaciones y los ingresos en UCI
Si los motivos por los que para la Organización Mundial de la Salud (OMS) las cifras europeas del coronavirus en la actualidad son «alarmantes» fuesen un juego de bingo, España tendría el cartón lleno. Todos los indicadores de la pandemia que preocupan al organismo internacional han empeorado en el país en las últimas semanas, notablemente las hospitalizaciones y los ingresos en UCI, que se han multiplicado por cuatro y cinco desde agosto.
Según datos del Ministerio de Sanidad, el 3 de agosto, al comienzo del parón de verano, 562 pacientes de Covid-19 habían precisado hospitalización en algún momento de los anteriores siete días. El cómputo de este pasado 18 de septiembre reveló 2.485 ingresos hospitalarios; un incremento del 342% en un mes y medio. Andalucía, Madrid y Castilla y León son las comunidades con más ingresos, y por tanto las más expuestas a un colapso sanitario.
Tampoco es esperanzadora la evolución de los pacientes que ingresan en las UCI. A inicios de agosto se registraban 37 pacientes en UCI durante los anteriores siete días, un dato que se ha disparado hasta 185 este pasado viernes. Es un incremento del 400% o, lo que es lo mismo, un marcador que se multiplica por cinco en menos de siete semanas, y que explica con rotundidad por qué la OMS está poniendo nuevamente mucha atención a Europa.
La entidad internacional que ha intentado con mayor o menor éxito servir de brújula durante la pandemia ha hecho esta semana un llamamiento a la «coherencia» ante el incremento de casos en Europa. «La situación es muy seria» por «los alarmantes niveles de contagio», dijo este pasado jueves el director regional para Europa de la OMS, Hans Kluge. Las cifras de septiembre, añadió, deben ser un «toque de atención» para todos los gobiernos de la región.
Siete veces más fallecidos en un mes
La OMS insistió en este mensaje también este pasado viernes. En declaraciones a la televisión estadounidense CNN, Maria Van Kerkhove (jefa de la unidad de enfermedades emergentes de la institución) señaló, refiriéndose al viejo continente, que hay «tendencias preocupantes» que no se limitan al incremento de casos, «sino que estamos viendo un aumento en las hospitalizaciones y estamos viendo aumentos en los ingresos en UCI».
España no es el único país que está reflejando esta tendencia. Francia, Reino Unido, Ucrania, Georgia y Montenegro también están experimentando auges importantes de la pandemia. Hay unidades de cuidados intensivos en Francia ya cerca de la capacidad límite —señaló Van Kerkhove— y en Reino Unido las hospitalizaciones se duplican cada ocho días. España, por su parte, está registrando una media diaria de 215 casos por un millón de personas.
La segunda ola de la pandemia en Europa, hasta ahora, ha llevado a las autoridades a argumentar que la situación está lejos de asemejarse a la de marzo o abril por dos motivos: las muertes no se han disparado a los niveles del primer pico y ahora se realizan muchas más pruebas, lo que explica que se disparen los positivos. Sin embargo, aunque sigue siendo moderada en comparación con marzo, la cifra de fallecimientos no ha dejado de crecer.
En España, el 3 de agosto Sanidad computó 26 muertes en los anteriores siete días. Este pasado viernes, esa cifra de víctimas era de 432. El cómputo de fallecidos se ha multiplicado por más de 16 en menos de dos meses. Si se comparan las cifras actuales con las de hace un mes (18 de agosto), el incremento de víctimas no es menos preocupante: se ha multiplicado por casi 7, puesto que entonces la cifra de fallecidos en la semana anterior era de 63.
En total, en España han fallecido por el coronavirus 30.495 personas, se ha hospitalizado a 142.915 pacientes y han ingresado en UCI 12.980 contagiados graves.
A las puertas de la gripe
«Ni siquiera hemos llegado a la temporada de gripe todavía, así que nos preocupa que este creciente número de hospitalizaciones y UCI realmente sobrecarguen un sistema ya agobiado», dijo Van Kerkhove este viernes. Desde luego, un crecimiento de contagios, hospitalizados e ingresos en UCI al ritmo que estamos experimentando actualmente podría ser catastrófico si coincide con la temporada de la gripe, pues podría llevar a otro colapso hospitalario.
Europa, que actualmente registra más contagios por semana que durante la primera gran oleada de la pandemia, se enfrenta así al reto de moderar la segunda gran expansión de la Covid-19 antes de que eso suceda. El otoño iniciará este próximo martes y la temporada de la gripe suele durar de octubre a mayo, aunque el pico de casos suele darse a finales del otoño y principios del invierno; es decir, empezando en diciembre.
El riesgo no es solo que coincidan en el tiempo, sino que ya durante la primera ola de la Covid-19 la OMS detectó que en los países en los que estaba azotando la gripe esta enfermedad fue en parte desatendida para hacer frente a las necesidades que demanda la pandemia. Esto ocasionó una «pérdida de capacidad» para detectar nuevos virus y nuevas cepas de la gripe, cuya detección es fundamental para su prevención y tratamiento.
«Tenemos que asegurarnos de que tenemos ese riesgo bajo control y estamos preparados no solo para el coronavirus», dijo a principios de septiembre la directora del programa de gripe de la OMS, Wenqing Zhang.