El PSOE forzará al PP antes del 1-O
El PSOE pacta con el PSC un paquete de medidas para combatir el referéndum con el objetivo de forzar al PP a mojarse antes del referéndum del 1-0
PSOE y PSC estrechan relaciones desde la elección de Pedro Sánchez como secretario general. Las dos ejecutivas se reúnen este viernes en Barcelona para acordar un paquete de medidas que se puedan impulsar antes del referéndum del 1-0. Y el objetivo es forzar al PP a moverse, a ir en esa dirección, a impulsar una alternativa que supere el pulso entre el ‘no’ al referéndum –una posición que comparten los socialistas, pero que no ven suficiente—y el proyecto independentista que defiende el presidente catalán, Carles Puigdemont.
El documento, que todavía no está cerrado por parte del PSOE y del PSC, pasa por una primera medida: constituir una subcomisión en la comisión constitucional del Congreso, o una comisión mixta Congreso-Senado, para abordar una reforma constitucional. El principal objetivo en esa reforma de la Constitución serían dos, según aprobó el PSOE en su último congreso: el reconocimiento de Cataluña como nación, y la delimitación clara de competencias entre el gobierno central y las autonomías, para transformar España en un Estado federal.
Esa cuestión no es privativa de Cataluña. En los últimos cinco años se han incrementado de forma sustancial, según fuentes jurídicas, los recursos cruzados entre el gobierno central y los autonómicos ante el Tribunal Constitucional. La experiencia de todos los años del estado de las autonomías lleva a los juristas y constitucionalistas –buena parte de ellos catalanes– a pedir una clarificación de competencias.
El PSOE está dispuesto a reconocer Cataluña como nación en la Constitución
Otro paquete de medidas va encaminado a estudiar y solventar las 46 cuestiones que entregó en su día Artur Mas a Mariano Rajoy y que asumió también Puigdemont. Son de carácter sustancialmente económico, respecto a las inversiones públicas del Estado en Cataluña, pero también sobre competencias que siguen bloqueadas, como el traspaso de las becas de educación a la Generalitat.
Otra de las propuestas que manejan los socialistas hace referencia a los artículos que suspendió el Tribunal Constitucional del Estatut de 2006. Y aquí los propios socialistas deberán entrar en una cierta autocrítica, porque, tras aquella decisión, en 2010, el gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero sondeó la posibilidad de regular, a través de leyes orgánicas en el Congreso, los artículos que suspendió el Constitucional. Llegó la crisis económica y todo se olvidó.
Y Rajoy tampoco entró en ello, máxime cuando fue el propio PP el que recurrió el Estatut ante el Constitucional. La cuestión es que aquel Estatut, votado en referéndum en 2006, ha pasado casi al olvido, cuando suponía un salto significativo en el autogobierno. Recuperarlo, como una de las posibles salidas, pero el que se aprobó en referéndum por los catalanes, sin los artículos suspendidos por el Constitucional, es una de las medidas que plantean los socialistas.
El PSOE y el PSC piensan en cómo recuperar el Estatut de 2006, sin los recortes del TC
En ello ha tenido un papel crucial Miquel Iceta, primer secretario del PSC y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Pero esa buena relación se ha concretado con el trabajo en estas últimas semanas por parte de José Luís Ábalos, portavoz del PSOE en el Congreso, junto a Meritxell Batet, diputada del PSC, y Salvador Illa, secretario de organización del PSC.
El principal objetivo, sin embargo, es que el PP se mueva. Y, desde el realismo, que lo haga a partir, por lo menos, del 1 de octubre, cuando se compruebe hasta dónde ha querido ir el gobierno de Carles Puigdemont en su intento de celebrar el referéndum. Antes, en todo caso, el PSOE buscará que el PP se comprometa.
Las propuestas para constituir una comisión mixta Congreso-Senado, o una subcomisión sobre la reforma constitucional podrían llegar antes de que finalice el mes de julio, y las podría abordar la Diputación permanente del Congreso a lo largo del mes de agosto. Se trata de que se produzcan votaciones, y que todos los partidos deban pronunciarse, tanto Podemos como Ciudadanos, pero, principalmente, el PP.
Rajoy sólo piensa ahora en impedir el referéndum, y esperar al 2 de octubre
Lo que no quiere Sánchez es aparecer como un líder totalmente alineado a Rajoy, a pesar de que comparte, y las fuentes consultadas insisten en que no se puede dudar de ello, el total rechazo del presidente del Gobierno al referéndum de Puigdemont. La idea es que el conjunto de las fuerzas políticas de ámbito nacional deben comenzar a elaborar alternativas para solucionar el pleito catalán, y que los dos principales partidos, el PP y el PSOE deben tomar los primeros pasos.
Ahora la pelota, cuando se concreten los planes del PSOE y del PSC, quedará en el tejado de la Moncloa. Rajoy, por ahora, sólo piensa a corto plazo: parar el referéndum. A partir del 2 de octubre será otra cosa, como asegura la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.