El presidente francés Emmanuel Macron da positivo por Covid-19
El mandatario francés deberá pasar siete días en aislamiento pero continuará con su agenda política a distancia
El presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron, en Paris. EFE/Archivo
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se ha contagiado de coronavirus y deberá permanecer aislado durante los próximos siete días para evitar la transmisión de la enfermedad. El mandatario francés se ha sometido a una prueba PCR después de apreciar la aparición de los primeros síntomas compatibles con la Covid-19.
El Eliseo ha informado sobre la situación en un comunicado, en el que ha adelantado que el presidente de la República continuará ejerciendo sus funciones políticas de forma telemática, trabajando a distancia desde su lugar de confinamiento. Un mensaje que deja caer que su estado de salud no reviste gravedad.
La detección del caso positivo ha desencadenado también el aislamiento del primer ministro, Jean Castex, por haber estado en contacto directo con Macron. La cuarentena la impedirá acudir presencialmente a la próxima sesión del Senado, en la que estaba previsto presentar oficialmente la estrategia de vacunación en Francia.
Macron se suma a los contagiados de la segunda ola en Francia
Macron ha engrosado la lista de afectados por el coronavirus en Francia que ya se eleva por encima de los 2,4 millones de casos positivos. Desde el inicio de la crisis sanitaria en la primavera, 59.472 personas han perdido la vida en el país galo como consecuencia de la pandemia.
La notificación del positivo se ha producido en un momento clave, en el que el país comenzaba a superar la peor fase de la segunda oleada de contagios y se preparaba para la entrada de las Navidades. En los últimos siete días, las autoridades sanitarias han contabilizado 85.408 nuevos casos de Covid-19 y 2.725 fallecimientos. Un dato que contrasta con el peor momento de los rebrotes cuando llegaron a notificarse más de 420.000 positivos en la primera semana de noviembre.
A pesar de la moderación de la pandemia, el Gobierno francés todavía no contempla que se haya superado por completo la segunda fase de rebrotes, por lo que ha mantenido buena parte de las restricciones para las celebraciones navideñas. Los cines, museos y teatros de la región todavía no podrán reabrir sus puertas, mientras que el toque de queda se ha adelantado a las ocho de la tarde para impedir los contagios.
La única medida que se ha flexibilizado es la movilidad. Desde el 15 de diciembre están permitidos los desplazamientos entre regiones. Una decisión que pone fin a uno de los confinamientos más severos que ha llevado a cabo un país europeo.
