El Pdecat se desangra a manos de ERC
La fuga de electores del Pdecat a ERC roza el 20%. Solo el 61% de los encuestados que votaron al Pdecat en 2016 volverían a hacerlo en unas generales
Que el Pdecat no pasa por un buen momento es notorio. Y que la formación que ahora encabeza David Bonvehí y el conjunto de aquello que podríamos llamar la nueva Convergència —y que abarca tanto al grupo parlamentario de Junts per Catalunya (JpC) como la futura Crida Nacional per la República que impulsa Carles Puigdemont— lleva meses manteniendo una pugna con ERC que también hay que leer en clave preelectoral.
Las fuerzas independentistas se preparan para el próximo pulso en las urnas, se trate de las elecciones municipales de mayo de 2019 o de unas comicios anticipados a las Cortes o al Parlament de Cataluña, y forcejean por atraer a un mismo electorado. Y, si hacemos caso del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), son los de Oriol Junqueras los que se están llevando el gato al agua.
ERC triplica al Pdecat en intención de voto
Eso es lo que se infiere de la estimación electoral del CIS, en la que ERC sube dos décimas y, con un 4,3%, triplica el resultado de sus socios en el gobierno de Quim Torra y rivales en las urnas, que se quedan en el 1,4%, cinco décimas por debajo de la cifra obtenida en el barómetro de septiembre.
Si atendemos a los datos en bruto, sin añadirle los criterios de simpatía, como prevé el controvertido nuevo método de estimación introducido por el nuevo presidente del CIS, José Félix Tezanos, Esquerra, con un 3% de intención de voto, sigue triplicando los resultados del Pdecat, que se queda en un 1%.
Pero las consecuencias de la desorientación en el seno del espacio neoconvergente, en el que, por ejemplo, aún están por determinar el encaje del Pdecat en la Crida o la naturaleza que acabarán teniendo las candidaturas a las municipales, se reflejan también en otro dato para el que hay rebuscar entre la letra pequeña de la encuesta: el del grado de fidelización de los votantes de cada formación.
El Pdecat tiene el tercer porcentaje de fidelización más bajo
Y en ese ránquing, el Pdecat se sitúa en la parte baja. Apenas un 61,3% de aquellos encuestados que votaron en las generales de hace dos años a Convergència Democràtica de Catalunya (que aún no se había cambiado el nombre al actual) seguirían haciéndolo si hubiera elecciones ahora. Un porcentaje solo por encima del de En Marea, cuyos fieles se quedan en un 58,3%, y el del PP, al que solo volverían a votar el 60% de los que apostaron por Mariano Rajoy en junio de 2016.
Pero es que, además, la mitad de esos votos perdidos, es decir, el 19,4% del total, se irían a Esquerra, que, por su parte, conserva al 73,4% de sus electores de 2016 —un grado de fidelización solo superado por el 74,9% del PSOE—, de los que a su vez solo un 5,3% se decantarían la próxima vez por el Pdecat.
Una fuga de votantes que va a más
La fuga de votantes de los neoconvergentes a ERC ya quedó reflejada también en los barómetros de enero, abril, julio y septiembre, que son los otros cuatro en los que la institución ha preguntado intención de voto en el último año, es decir, tras los hechos de octubre de 2017 que precipitaron el fin de la legislatura pasada en Cataluña, la entrada en vigor del 155 y las elecciones catalanas del 21-D (en las que, por cierto, JpC se impuso a ERC pese a que las encuestas pronosticaban lo contrario).
La magnitud de ese escape de electores alcanzó su cénit en el segundo de esos barómetros, el de abril, cuando alcanzó el 21,2%. En julio, fue del 19,2%, en septiembre bajó al 16,7% y ahora repunta hasta el 19,4% ya mentado.
La contrapartida es que, pese a que el grado de fidelización de los republicanos sigue siendo muy alto, poco a poco va yendo a menos: en enero, era del 91,7%; en abril, del 84,2%; en julio, del 87,3%, y en septiembre, del 75%, 1,6 puntos porcentuales por encima del recogido en el barómetro publicado este jueves.