El Parlament declara que Cataluña es republicana
JxCat, ERC y la CUP aprueban una resolución que declara que Cataluña "no reconoce ni quiere tener ningún Rey"
Nuevo efecto placebo contra la Monarquía en el Parlament de Cataluña. Sin competencias para decidir sobre la Corona y después de reprobar en varias ocasiones al Rey Felipe VI (alguna de ellas ya anulada por el Tribunal Constitucional), la cámara catalana ha vuelto a las andadas y ha declarado este viernes que «Cataluña es republicana y, por tanto, no reconoce ni quiere tener ningún Rey». JxCat, ERC y la CUP votaron a favor.
Las formaciones independentistas pactaron y autorizaron la propuesta de resolución en el marco del pleno extraordinario sobre la Monarquía que Quim Torra solicitó convocar esta misma semana, con carácter urgente, tras la salida de España del Rey emérito Juan Carlos I. La resolución señala que la institución monárquica «es la continuación del régimen anterior y resulta inseparable de la persona del Rey Juan Carlos».
«El único camino para superar este régimen monárquico es constituir efectivamente la república catalana como un estado de derecho, democrático y social», añade el texto, que no ha contado con los votos a favor de Ciudadanos, PP y PSC, y ante el cual los comuns se abstuvieron. El documento califica a la familia de los Borbones de «calamidad histórica para Cataluña» y reprocha que Juan Carlos I juró fidelidad a los principios del franquismo.
El texto no cuenta con exigencias de dimisión a Pedro Sánchez o Pablo Iglesias (criticados por Torra y por los demás separatistas, por permitir la marcha del monarca emérito), pero critica «la connivencia de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial para sustraer a la Monarquía de cualquier fiscalización o control democrático, que llega a su momento culminante con la huída consentida del rey Juan Carlos para evadir la acción de la justicia».
Eso no es todo. El Parlament ha avalado una resolución que asegura que el pacto constitucional de 1978 ya no tiene más recorrido, no solo por permitir la continuidad de una «monarquía delincuente», sino por crear «un sistema autonómico fallido» y «una democracia intervenida por el poder judicial». También afea que la Constitución permite anular las «políticas sociales» de Cataluña y «castiga el ejercicio de derechos fundamentales».
Todo ello para llevar a la conclusión de siempre: la independencia como «el único camino», y la «república catalana» como único norte. JxCat ha asegurado al final del pleno que la resolución «no es solo retórica», sino que «es hora de hacer compromisos».
Otras propuestas
Además de la propuesta de resolución conjunta del independentismo que fue aprobada por el Parlament, los grupos presentaron sus propias propuestas individuales sobre la Monarquía. ERC, por ejemplo, quería que la cámara reclame la retirada del título de emérito a Juan Carlos I e instaba al Govern de Torra —del que forma parte— a exigir al Gobierno de Sánchez «las explicaciones oportunas para aclarar el papel que ha tenido en la huida del Rey».
JxCat, por su parte, no se conforma con la propuesta de ERC de retirarle el título de emérito sino que también urgió a retirarle el título de Rey. Además, ha exigido la confirmación sobre la «inviolabilidad» que protege a Juan Carlos I en relación a sus actos en el ejercicio de sus funciones y ha reclamado la derogación de los artículos del Código Penal que regulan los delitos de calumnias e injurias contra la Corona.
En la bancada de la oposición al independentismo, Ciudadanos más bien presentó una propuesta que pide que el Parlament exalte la labor del Rey y de la monarquía parlamentaria como institución, y que a su vez condene «la campaña de desprestigio que los partidos nacionalistas y populistas están impulsando» contra la Casa Real. Asimismo, pidió la reprobación a Torra por comparecer por una cuestión sobre la que Cataluña no tiene competencias.
El PP, de igual manera, ha pedido que se rechacen y condenen «los ataques que pretenden desestabilizar el sistema constitucional y la forma política de la nación española». El partido ha defendido que la Monarquía «fue clave para la recuperación de las libertades y la concordia» en el territorio español tras la dictadura, además de contribuir en la transición política y en la promulgación de la Constitución.
El PSC ha ido mucho más allá que el PSOE, al presentar una propuesta que pide que lel Parlament considere que las presuntas irregularidades del Rey emérito «deben ser investigadas por la Fiscalía y la agencia tributaria, y atribuir y sancionar las responsabilidades que sean oportunas llegado el caso». Y los Catalunya en Comú-Podem ha defendido que «será la ciudadanía, con su voto en un referéndum, quien decida sobre la forma política del Estado».