El nieto de Muñoz Ramonet condiciona la entrega de un Goya y un Greco
Exige que se le garantice que serán expuestos al público en el MNAC. El albacea testamentario presentará una nueva demanda contra el Ayuntamiento de Barcelona
Los herederos de Julio Muñoz Ramonet ponen una condición para entregar dos cuadros de Goya y El Greco a la ciudad de Barcelona: que se exhiban inmediatamente al público en el Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC).
El portavoz de la familia, el abogado Jos Prado, afirma que entregarán las pinturas cuando el director del MNAC, Pepe Serra, les garantice por escrito que se exhibirán en los salones de este museo barcelonés. «Si éste lunes firma el compromiso, mañana martes tendrá los cuadros», asegura Prado en declaraciones a éste medio.
Estos dos cuadros están valorados en más de siete millones de euros. Se trata de La Anunciación, de Goya, y La virgen del Pilar, de El Greco. El Ayuntamiento de Barcelona reclama su entrega por considerar que forman parte de la colección de arte que Julio Muñoz Ramonet dejó en herencia a la ciudad. Muñoz Ramonet falleció en 1991 en Suiza, donde se había refugiado para huir de la acción de la justicia española.
Pese a que una sentencia del Tribunal Supremo de 2012 da la razón al Ayuntamiento de Barcelona en sus reclamaciones patrimoniales, los descendientes de Muñoz Ramonet insisten en que su testamento se ha malinterpretado.
Nadie abrió la puerta a la comitiva judicial
En cumplimiento de una resolución de un juzgado de Madrid, un agente judicial y un representante de la Fundación Muñoz Ramonet (controlada por el Ayuntamiento de Barcelona) se presentaron el pasado jueves en el domicilio particular de Manuel Castelo Muñoz, nieto de Julio Muñoz Ramonet, para reclamarle los cuadros de Goya y El Greco. Nadie les abrió la puerta del piso del Paseo de la Castellana de Madrid.
Por la tarde de aquel mismo día, los tenientes de alcalde Jaume Collboni y Jaume Assens anunciaron que solicitarán al juez que la próxima vez envíe a la policía al domicilio de Castelo para que, si es necesario, derriben la puerta y recuperen los dos cuadros que se supone que están en su interior.
Jos Prado califica las palabras de Collboni y Assens de «sobreactuación». El portavoz familiar indica que nadie abrió la puerta a la comitiva judicial que se presentó en el piso del Paseo de las Castellana porque, durante los días laborables, Castelo reside en Barcelona, desde donde gestiona sus empresas.
La familia Muñoz pide al Ayuntamiento que negocie
Prado insiste en que el Ayuntamiento «no quiere negociar» y que ha optado por la vía del «atropello» en referencia a la amenaza de enviar a la fuerza pública. Mantiene que el conflicto se puede resolver de forma sencilla si el director del MNAC se compromete a exponer al público los dos cuadros en vez de dejarlos en el almacén.
Manuel Castelo está dispuesto a entregar las pinturas, tal como le reclama el juez, aunque seguirá defendiendo que es su propietario legítimo. Considera que no formaban parte de la colección que su abuelo donó a la ciudad de Barcelona.
El albacea suizo tiene la demanda a punto
En los próximos días, el notario suizo Romano Kunz, albacea testamentario de Julio Muñoz Ramonet, presentará una demanda judicial en los juzgados de Barcelona para que se revisen las últimas voluntades del magnate porque, a su entender, se cedió erróneamente una valiosa colección de arte y un palacete a la ciudad de Barcelona.
Kunz asegura que se ha malinterpretado ese testamento, escrito originalmente en alemán: mantiene que se tradujo erróneamente el concepto de «patrocinio» por el de «patronato» y que, en realidad, la voluntad de Muñoz Ramonet era que el legado barcelonés lo gestionaran sus hijas con la colaboración del Ayuntamiento.
Jos Prado precisa que la Justicia nunca se ha pronunciado sobre la interpretación del testamento, que esta será la primera vez que lo haga. En cambio, los abogados del Ayuntamiento mantienen que este pleito «no tiene recorrido» después de la sentencia del Tribunal Supremo.