Un notario suizo lleva a Colau al juzgado por la herencia Ramonet
El albacea de Julio Muñoz Ramonet, fallecido hace 25 años, tiene a punto una demanda judicial para que se revise su legado al Ayuntamiento de Barcelona
El notario suizo Romano Kunz, albacea testamentario del magnate Julio Muñoz Ramonet, fallecido en 1991, presentará una demanda judicial para que se revisen sus últimas voluntades porque, a su entender, se cedió erróneamente un palacete y una valiosa colección de arte a la ciudad de Barcelona.
En mayo pasado, las cuatro hijas y un sobrino del magnate propusieron un «convenio de colaboración» al Ayuntamiento de Barcelona por el que, en síntesis, reclaman la titularidad del palacete y de las obras de arte si bien aceptaban su uso público. Una de las exigencias es la substitución de la actual Fundación Julio Muñoz Ramonet, la entidad que gestiona el legado, controlada por el consistorio barcelonés, por otra que contase con representantes de la familia.
La demanda estará firmada por el albacea suizo
En declaraciones a Economía Digital, Jos Prado, abogado del albacea testamentario de Julio Muñoz Ramonet, avanza que en los próximos días se pondrá en contacto con los representantes legales del Ayuntamiento de Barcelona para saber si aceptan el convenio de colaboración que les propusieron. En caso contrario, interpondrá una demanda judicial, en nombre de Romano Kunz, para que se revise el punto del testamento que hace referencia al palacete de la calle Muntaner, a un caserón adjunto y a la fabulosa colección de arte.
En 1988, tres años antes de su muerte, Julio Muñoz Ramonet dictó su último testamento. Lo hizo en el despacho del notario Romano Kunz, su albacea, de la ciudad suiza de Chur. El empresario barcelonés se había refugiado en Suiza para huir de la Justicia española, que lo perseguía por asuntos fiscales.
Ahora, casi tres décadas después, el notario Kunz asegura que se ha malinterpretado ese testamento, escrito originalmente en alemán: mantiene que se tradujo erróneamente el concepto de «patrocinio» por el de «patronato» y que, en realidad, la voluntad de Muñoz Ramonet era que el legado barcelonés lo gestionaran sus hijas con la colaboración del Ayuntamiento.
El Ayuntamiento de Ada Colau no negociará
Eudald Vendrell, representante legal del consistorio en los pleitos con las descendientes de Muñoz Ramonet, confirma a Economía Digital que no aceptarán el mencionado convenio. De ninguna de las maneras. Vendrell recuerda que las hijas han perdido todos los procesos judiciales, el último ante el Tribunal Supremo, en 2012, cuya sentencia está todavía en fase de ejecución. El Supremo obligó a la familia a devolver toda la colección de arte al Ayuntamiento.
Vendrell añade que la familia Muñoz «puede poner imaginación, nuevos procesos judiales», si bien, después de la sentencia del Supremo, tendrán «poco recorrido». El abogado recuerda que el Ayuntamiento ya dispone de los bienes inmuebles, que los jardines del palacete de la calle Muntaner –que las hijas reclaman para su disfrute tres días a la semana– están abiertos al público desde el pasado junio y que un juzgado de ejecución persigue la entrega de las obras de arte.
Jos Prado advierte que el conflicto judicial será largo
No obstante, Jos Prado, el abogado del albacea suizo, advierte que si no se llega a un acuerdo con el Ayuntamiento «el baile judicial puede ser muy largo». Prado precisa que la Justicia nunca se ha pronunciado sobre la interpretación del testamento, que esta será la primera vez que lo haga. Tiene la demanda redactada, pero aún no la ha presentado en los juzgados de Barcelona.
Prado recuerda que Julio Muñoz Ramonet tenía dos albaceas: Enrique Granados Jarque, que fue una de las togas doradas barcelonesas, fallecido en 1995, y el suizo Romano Kunz, de 79 años, que todavía sigue al frente de su despacho de abogados y notaría de Chur.
Romano Kunz mantiene que todavía es el albacea
En el borrador de la demanda, Kuns declara que sus poderes como albacea testamentario siguen vigentes, que nunca se han revocado y aporta las certificaciones correspondientes. Según explica su abogado, el notario que redactó el testamento argumenta que, después de estudiar la documentación, considera que la fórmula legal como se han interpretado las últimas voluntades de Julio Muñoz Ramonet «no es la adecuada».
La demanda para revisar el testamento se interpondrá únicamente a nombre de Romano Kunz, aunque las hijas de Muñoz Ramonet podrían incorporarse más adelante, según precisa Jos Prado.
Las hijas proponen como modelo la Fundación Casa de Alba
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña todavía instruye un procedimiento instado por la familia sobre la composición del patronato de la Fundación Julio Muñoz Ramonet. Sus hijas entienden que una administración pública como el Ayuntamiento de Barcelona no puede constituir una fundación privada, de la cual acapara todo su patronato.
Jos Franco indica que el modelo que proponen sería similar al de la Fundación Casa de Alba, en el patronato de la cual coinciden los representantes institucionales y los de la familia.