Médicos españoles en Milán concluyen que «España ha perdido el tiempo»
Ana Lleó, internista española en Milán, cuenta de primera mano la situación “durísima” que vive Italia e insiste que en España “ocurrirá en muy poco tiempo”
La situación en Italia es muy dura. Lleva en toque de queda nueve días y supera el numero de muertes de China, con más de 3.000. “España ha perdido el tiempo cuando se sabía que iba para allá. Parece mentira, pero los españoles no hemos aprendido de nuestros vecinos”, destaca Ana Lleó, internista valenciana que se encuentra en el epicentro europeo de la pandemia de coronavirus, en hospital privado cerca de Milán.
Hace ya una semana, otro médico español instalado en Italia intentaba alertar a los españoles diciendo que “no es por ser catastrofista, pero está sucediendo y puede suceder en España. En UCI hay gente muy mayorcita por el coronavirus, pero también hay gente joven que lleva más de 15 días intubados y con unos pronósticos pésimos”.
Así lo expresaba Luis Campos, quien también ha podido ver el día a día en los hospitales desde que empezó la pandemia en el país vecino. “Al final tendrán que elegir quién muere y quién se queda con vida. No es por exagerar, es la realidad”, preveía entonces Campos, cuando actualmente ya se ha convertido en una realidad para España.
Y es que Italia actualmente es el segundo país en número de infectados en el mundo, con más de 41.000 contagios. Lo que alarma a los expertos es que en España el brote está avanzando más rápidamente que en Italia.
“España ha tardado mucho, ha sido muy superficial pensando: ‘A nosotros no nos va a pasar’. Tardaron mucho y la gente lo va a pagar, lo que va para allá desde aquí va a ser duro”, remarca ahora Lleó desde Italia. La especialista es internista especializada en hígado pero actualmente “dedicada por completo a respiratorio, como todos”.
“En Italia estamos ya llegando al límite de nuestra capacidad y hemos de dejar atrás a muchos pacientes por pura saturación… Y eso es lo que va a pasar en España en muy poco tiempo, en poco más de una semana, imagino”.
La internista lleva en Italia 25 años y vio en su hospital entrar al primer paciente con coronavirus el 23 de febrero, hace casi un mes. Ahora, avisa de que “La gente todavía no está concienciada de verdad, se salta la cuarentena, no se protege. Parece increíble, pero un periódico publicó ayer que, según las señales de los móviles, un 40% de la gente sale diarimente de casa. Esto no puede ser. Y en España sé que Valencia, mi Valencia, ha aplazado las Fallas, que es la leche, pero también sé que se hizo la manifestación del 8M”.
La incertidumbre actual en Italia
“Incluso Airbnb ha ofrecido alojamiento a los sanitarios para que no contagiemos a nuestros familiares, que es nuestro gran miedo. Solo tienes que pagar la limpieza”, explica Ana Lleó al periódico El Mundo.
“Ahora ya estamos saturados, a muchos pacientes no podemos atenderlos… Nos están llegando muchos enfermos muy de golpe, en el país ya hay 30.000 infectados y no los absorbemos. Tenemos 15 plazas UCI, empeamos con cuatro con Covid y ya hemos ampliado a 34. No tenemos ya manos, ni médicos ni enfermeros, para controlar a los pacientes, ventilar… Ya no podemos tratar a gente con cáncer, por ejemplo. Es durísimo”, añade.
Un capítulo especial lo dedica Ana Lleó a los jóvenes sin patologías previas: “Tenemos muchos jóvenes, el de menos edad, de 25 años, está en la UCI. Además, estos casos, que cursan como una neumonía, empeoran muy rápido, y nos sabemos por qué”.
A ciegas con los fármacos
Los médicos italianos, explica Lleó que van un poco “a ciegas: todavia no sabemos qué medicinas funcionan, se usan fármacos de los que aún no hay evidencias científicas ni estudios contrastados… Es que no ha pasado tanto tiempo: empezó en China en diciembre y mira cómo estamos en marzo, parece que ha pasado un año.
El trato con las familias es ahora su mayor dolor: “No se puede visitar a los enfermos, pero alguien se está muriendo dejamos a la familia entrar a darle el último adiós, sin que se toquen en todo caso, para evitar la transmisión. Es muy triste, las escenas que estoy viendo no se me van a olvidar”.