Madrid y Barcelona pasarán el lunes a la fase 2 y Valencia se mantiene

Las comunidades autónomas han centrado grandes esfuerzos las últimas semanas en garantizar los recursos asistenciales y la atención primaria para poder pasar de fase. Y, previsiblemente, todas las CCAA que lo han solicitado podrán hacerlo desde el próximo lunes. Esto es posible debido a que la pandemia en España se encuentra controlada con unos índices de infección muy bajos —unos 200 al día detectados rápidamente gracias a la realización de los test—.

El Ministerio de Sanidad informará esta misma tarde que las comunidades que pidieron avanzar en la desescalada y pasar a la fase 3 lo podrán hacer. Será así para todas aquellas que se encuentran en la fase 2 desde el 25 de mayo: Galicia, Cantabria, País Vasco, Navarra, Extremadura, Murcia, Melilla, parte de Castilla-La Mancha (Cuenca y Guadalajara) y Andalucía. En Catalunya, pasan a la fase 3 Camp de Tarragona, Terres de l’Ebre y Alt Pirineu i Aran.

Estas comunidades podrán disfrutar a partir del 8 de junio “del consumo en la barra del bar siempre que se garantice el mantenimiento de la distancia de seguridad” y podrán hacer reuniones de hasta 20 personas.

Además, estos territorios terminan la cogobernanza con Sanidad para convertirse en los gestores directos del control de la pandemia. De esta manera, podrán decidir cuándo pasar a la llamada “nueva normalidad”.

Barcelona, su área metropolitana y Lleida —que quedó atrás por un rebrote— pasarán a la fase 2 a partir del lunes. Estas compartirán fase 2 con Girona y Catalunya Central, además de las áreas de gestión asistencial del Penedès y el Garraf. Madrid avanza al mismo ritmo que la capital catalana. Sin embargo, esta comunidad alberga más dudas sobre su desarrollo para lograrlo.

A pesar de asegurar que va a reforzar la atención primaria, no termina de hacerlo. CCOO lo ha advertido así indicando que los refuerzos de personal no se han llevado a cabo como se había previsto. De los 836 refuerzos de primaria, solo se han materializado 252 contratos; y de los 400 rastreadores de salud pública anunciados solo se ha contratado a 16.

También pasará a la fase 2 la mayor parte de Castilla y León y permanecerán allí las provincias de Ciudad Real, Toledo y Albacete, que entraron en esta etapa el pasado lunes.

El mayor peligro de rebrote se centra en la llegada de extranjeros

Queda la duda de si Granada y Málaga pasarán a fase 3, tal y como reclama con insistencia el Gobierno andaluz, aunque las dos provincias no han cumplido los 14 días que se habían fijado por precaución para seguir adelante en el desconfinamiento.

Otras comunidades han priorizado la prudencia y mantenerse en la fase en la que ya están. Ocurre así con la valenciana, que ha optado por «permanecer en estado de prudencia» y continuar en la fase 2, según señaló el pasado martes el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Lo que sí ha pedido es que se puedan hacer desplazamientos entre sus tres provincias. La ciudad de Ceuta también ha optado por no pedir pasar a la fase 3 el próximo lunes ante la «preocupación real» por la situación epidemiológica. Actualmente, se realiza en la ciudad un seguimiento a 400 personas como consecuencia del incremento de los casos producidos en los últimos días.

Por su parte, Castilla-La Mancha deja a Toledo, Ciudad Real y Albacete en la fase 2, pidiendo que avancen hasta la 3 las provincias de Cuenca y Guadalajara.

Así lo ha anunciado Sanidad en un comunicado, en el que revela las peticiones efectuadas al ministro Salvador Illa en las reuniones bilaterales que han mantenido con las comunidades en las últimas horas.

A nivel estatal ya no preocupa tanto lo que suceda dentro de las fronteras, teniendo en cuenta la red de vigilancia desplegada. A partir de ahora, el punto clave para controlar la pandemia residirá en vigilar a los que puedan venir a España a partir del 1 de julio.

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