España es el tercer país con la tasa de mortalidad más alta (5,3%)
Mientras la tasa de mortalidad a nivel global es del 4,2%, en España el porcentaje crece hasta el 5,3% y se sitúa como el tercer país de la lista negra
España es uno de los países más golpeados por la crisis del coronavirus. Se sitúa en tercer lugar por el número de contagios, con casi 25.000, y en el tercer puesto tambien en cuanto al índice de mortalidad, con un 5,3% (a nivel global es del 4,2%) y ahora los científicos se preguntan por qué.
Por delante de España solo se encuentran Italia, con una mortalidad del 8,5%, e Irán, con un 7,5%. Por detrás están Reino Unido, con un 4,4%, y China, que ha conseguido controlar la porpagación y que tiene un 4% actualmente.
Los datos oscilan mucho, tanto que incluso hay países donde la cifra no sobrepasa el 1%. En Suiza tan solo asciende hasta el 0,9% y en Alemania se queda en el 0,3%. En tierras alemanas solo han fallecido 52 contagiados a pesar de que las personas infectadas son 18.361.
La rapidez con la que se propaga el virus es uno de los principales motivos por los que actualmente hay tanta gente hospitalizada. El 70% de los que se encuentran en las UCIs tienen más de 60 años. De los menores de 30 años infectados solo el 5% se encuentra en un hospital, y cuando se habla de los menores de 20 años, el porcentaje se sitúa por debajo del 2%. Ante esta situación, Sanidad apunta que «no se puede saber cuándo llegaremos al pico» pero defiende que las medidas «van a tener efecto».
Lo cierto es que hay países que disponen de un índice mucho más bajo de mortalidad. Y los motivos apuntan hacia dos direcciones: los tests y la disponibilidad de camas en los hospitales.
Falta de tests y camas en las UCIs
Las últimas investigaciones y opiniones de expertos dan mucha importanca a la cantidad de tests que se realizan a la población para diagnosticar rápidamente la enfermedad. En el coronavirus Covid-19 cobran especial relevancia, teniendo en cuenta que se contagia también durante las dos semanas de incubación, antes de tener incluso síntomas. Esto la diferencia de la gripe y del SARS —que fue la última epidemia por coronavirus de 2003—.
De hecho, está comprobado que en países como Alemania se hacen muchos más test. Concretamente, el país que preside Angela Merkel realiza cada semana 160.000 pruebas para diagnosticar la enfermedad.
Otro de los puntos importantes hace referencia a la disponibilidad de camas para albergar casos graves. En España existen, entre el sistema sanitario público y el privado, solo 200.000 camas hospitalarias y 3.800 camas de UCI. Una vez estas camas estén llenas habrá que aplicar lo que se conoce como “medicina de guerra”, es decir, donde habrá que a quién se atiende y a quién se manda a casa. En el Reino Unido tienen un número parecido a España, con 4.000 camas UCI.
Alemania, por otro lado tiene 28.000 camas en UCI, de las que 25.000 dispone de los respiradores que necesitan los pacientes gravemente enfermos. Mientras Alemania tenía al estallar la crisis 29,2 camas de cuidados intensivos por cada 100.000 personas. Italia tenía 12,5 y el Reino Unido tenía solo 6,6.
A estos motivos se añaden otros más, como la edad de los infectados. Mientras en Alemania la media son 47 años y solo el 20% tiene más de 60 años, en España está atacando fuertemente a los grupos de mayor edad, algo que podría tener relación con la piramide poblacional envejecida del país o la incidencia en las residencias de ancianos.