El Gobierno excluye 30.000 contagiados de los datos oficiales
Los test de anticuerpos elevan a 250.000 los contagiados por coronavirus en España pero el Gobierno no ofrece estos datos
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, negó este lunes en el Congreso que el Gobierno mienta con los datos de fallecidos por coronavirus en España. “Es rotundamente falso”, dijo, y calificó de “irresponsable” y “tendenciosa” la pregunta. Pero se limitó a repetir que “España es uno de los países más transparentes” con la Covid-19 sin aportar prueba alguna. Lo cierto es que las cifras de contagiados de este lunes nos dejan otro agujero negro: hay 30.000 personas que tienen o han pasado el virus, Sanidad lo sabe y no salen en las estadísticas.
La sociedad española tiene ya asumido que nunca sabrá cuanta gente ha pasado realmente el coronavirus y que, por tanto, los datos que cada mañana difunde el Ministerio de Sanidad son incompletos. Pero lo cierto es que también lo son respecto a la información que maneja. Los infectados totales desde el inicio de la pandemia, diagnosticados mediante un test, rozan los 250.000, pero las cifras oficiales solo reflejan 218.011, como recoge la tabla publicada por el Ejecutivo este lunes.
Los datos del 4 de mayo reflejaban un incremento diario de los infectados inusualmente bajo: solo 356, un 0,16% más. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, celebró el dato porque pone a España en una situación “muy buena” para encarar la desescalada y el final de la pandemia.
Pero España no podría presentar estos datos tan positivos si sumara los positivos detectados con los test rápidos. Los 218.011 en los que se basa la famosa curva y que son de facto la cifra oficial de infectados, son los positivos registrados con un solo tipo de prueba, la PCR. El argumento para ello es que las de anticuerpos detectan el virus aunque ya haya pasado, por lo que los positivos de hoy no son nuevos infectados. Así, usan solo los datos de PCR para dibujar la evolución.
Sanidad esconde las cifras de positivos de test de anticuerpos, que son más de 30.000, para explicar el aplanamiento de la curva
La otra cara de la moneda es que esta metodología, improvisada y modificada en las últimas semanas, excluye positivos reales, es decir, personas que han pasado el virus, y se sabe fehacientemente, y no son considerados por el Gobierno de Pedro Sánchez por una cuestión de presentar los datos de una determinada manera. Por querer afinar una cifra, la del aumento de infectados, deja incompleta otra más importante.
De los 581.000 test rápidos que han hecho las comunidades autónomas –según los datos difundidos por Pedro Sánchez el pasado sábado–, 30.290 dieron positivo. Son pocos, solo el 5,2%, si las cifras anunciadas por el presidente son correctas, lo que indica que una parte importante se están haciendo en personas asintomáticas. Hay que recordar que la semana pasada, Sanidad inició el estudio de seroprevalencia en 60.000 familias, necesario para definir una desescalada que en realidad ya ha empezado. La misma semana se hicieron casi la mitad de estas pruebas de anticuerpos, 271.000.
La cuestión es que estos test, cuya realización se ha disparado en los últimos días, también están haciendo subir la cifra de contagiados. En los últimos seis días, sus positivos han subido de menos de 24.000 a más de 30.000, por lo que ha arrojado mád de 6.000 contagios que no se conocían pero que han sido obviados por las estadísticas oficiales.
El lío de Sanidad con los datos de los test
Sanidad ha jugado con estos datos. Mientras daba mucha importancia a los test rápidos con grandes anuncios de compra –el primero, fallido al tratarse de pruebas defectuosas suministradas por una empresa sin licencia– y sumándolos en los datos que remitió a la OCDE, dando lugar a un nuevo bochorno internacional de España, ha tratado de esconderlos en sus comunicados diarios.
Hace diez días, empezó a incluir un desglose de los positivos en función del test, pero tras tratar sin éxito de que los medios no sumáramos PCR y anticuerpos, terminó eliminando el dato de estos últimos. Cuatro días después, volvió a incluir la cifra, pero de forma más sutil: en la página cinco del documento, fuera de ninguna tabla, sin datos de las CCAA y sin comparación diaria. Solo un número y unos gráficos sin cifras concretas.