Colau pone trabas a la colaboración de los Mossos y la Policía
Los comunes intentan condicionar la colaboración de Mossos con Policía Nacional y Guardia Civil a que estos cuerpos dejen de usar balas de goma en Cataluña
Catalunya en Comú Podem ha presentado una moción en el Parlament de Cataluña para “condicionar cualquier colaboración” de los Mossos d’Esquadra con la Policía Nacional y la Guardia Civil a que estos dos últimos cuerpos no utilicen balas de goma en Cataluña.
Los Mossos no pueden utilizar balas de goma desde el 30 de abril de 2014, cuando fueron prohibidas por el parlamento catalán. Sin embargo, este veto no afecta a la Policía Nacional ni a la Guardia Civil.
De prosperar la moción que ha presentado el partido de Ada Colau, el consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, de Junts per Catalunya, se encontrará ante el dilema de desobedecer al Parlament o romper con el ministerio de Fernando Grande-Marlaska. El ministro ha elogiado repetidamente la colaboración y la coordinación con los Mossos con motivo de los disturbios registrados en Barcelona a raíz de la sentencia del procés.
En la moción que firma la portavoz de Catalunya en Comú Podem, Susanna Segovia, se pide que el Parlament repruebe la gestión del consejero Buch al frente de los Mossos d’Esquadra. También exigen que se depuren responsabilidades por el “uso desproporcionado de la fuerza” en la represión de manifestantes. Buch incluso se enfrentó al presidente Quim Torra en la defensa de la actuación de la policía catalana.
Además de condicionar la colaboración de los Mossos con la Policía Nacional y Guardia Civil a que estos dos cuerpos dejen de utilizar balas de goma en sus actuaciones en Cataluña, los comunes instan a tomar medidas para controlar las actuaciones de la policía catalana en los operativos de orden público.
La moción propone la prohibición del “carrusel”, como se llama a la técnica de dirigir vehículos policiales velozmente contra los manifestantes con el objetivo de dispersarlos. También exige que se garantice a los periodistas debidamente identificados que puedan realizar su trabajo de forma segura.
Identificación de los policías
Reclaman que los agentes que participen en operativos de orden público sean fácilmente identificables por la ciudadanía mediante su número operativo policial (NOP). Para ello, proponen que se establezca una nueva “tipología de identificación” que sea perfectamente visible por delante y por detrás, incluso en el casco, y con “un código corto, fácil de recordar”.
La moción también pide que los Mossos retiren, en un plazo de seis meses, los proyectiles viscoelásticos de precisión (FOAM) que utilizan desde que les prohibieron las balas de goma. Además, reclaman que se haga pública la instrucción por la que se regula el uso de FOAM.
En otros puntos se insta a “clarificar” los protocolos de actuación de los Mossos en los desahucios de vivienda. Así se pretende que haya menores cuando se produzcan estas operaciones. También proponen que se investigue la colaboración de agentes de los Mossos con empresas que ofrezcan servicios de desalojos extrajudiciales y con grupos fascistas organizados.
Por último, el grupo de Catalunya en Comí Podem propone que se destinen las nuevas convocatorias de mossos a cubrir servicios habituales y plazas vacances excepto las de orden público que desarrollan las unidades de la BRIMO y ARRO, en las que se agrupan los agentes antidisturbios.
Los comunes exigen que se “investiguen y depuren” responsabilidades en todos los incidentes en los que haya indicios de un “uso antirreglamentario” del material antidisturbios o que se haya producido un uso desproporcionado de la fuerza.
Más presión sobre los mossos
La Generalitat aumenta la presión sobre los Mossos. la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, informó este martes que se revisarán 15 actuaciones concretas de los Mossos durante los disturbios callejeros que se han producido en diversas ciudades catalanas, especialmente en Barcelona, desde que se hizo pública la sentencia del procés. Estas revisiones pueden acabar con expedientes sancionadores o con el archivo.
El consejero Buch se reunió este martes con la cúpula de los Mossos, incluido su comisario en jefe, Eduard Sallent, y con los responsables de asuntos internos para tratar sobre la revisión de estas actuaciones.