Ada Colau, inmóvil ante la creciente kale borroka turística
El ayuntamiento de Ada Colau condena los ataques pero no presenta una estrategia clara para evitar nuevos hechos vandálicos al turismo
El Ayuntamiento de Barcelona, con Ada Colau al frente, condena los ataques contra hoteles y otros activos turísticos, pero no presenta una estrategia clara para frenar los actos vandálicos. A lo sumo, como ha explicado el regidor de turismo, Agustí Colom, el consistorio apuesta por el diálogo entre gobierno, vecinos y sectores empresariales para “canalizar cualquier malestar”.
El segundo teniente de alcalde, Jaume Collboni (PSC), dijo que cuando hay algún hecho “que implique una alteración de la convivencia, son puestos en manos de la Guardia Urbana y de los Mossos”. En el acto en que anunciaron mejoras para el Park Güell, Collboni precisó que estos ataques “son intolerables en una sociedad democrática”, pero pidió “no hacer el problema más grande de lo que es”.
Las condenas y las muestras de apoyo a los afectados llegan cuando ya han pasado los hechos vandálicos, pero las fuentes del ayuntamiento no han aclarado a preguntas de Economía Digital de qué forma se piensa evitar sucesos futuros.
Ataques al turismo: hay condenas pero no hay estrategias para evitarlos
Tras el vandalismo de la agrupación radical Arran a un bus turístico el jueves, la plana mayor del ayuntamiento fue criticada por el arco opositor y por sectores empresariales por su demora en difundir y luego condenar los hechos (la alcaldesa Colau lo hizo 24 horas después de la condena pública de Collboni).
El ataque al bus turístico se suma a una campaña de pinchazos de bicicletas para turistas por parte de la misma plataforma radical y al menos siete agresiones a hoteles en los últimos meses.
Estos hechos fueron denunciados por las autoridades municipales en su momento, aseguró Collboni, pero desde la CUP no solo no han sido condenados sino que incluso avalaron estos sucesos vandálicos, que según la diputada Mireia Boya, no van más allá de ser «acciones simbólicas». Este jueves, una de las mayores dirigentes anti capitalista, Anna Gabriel, justificaba los ataques.