Ciudadanos denuncia la contratación de familiares del gobierno de Ada Colau
Ciudadanos lleva las contrataciones de familiares de concejales del gobierno de Colau ante el Comité de Ética del Ayuntamiento de Barcelona
Ciudadanos ha denunciado ante el Comité de Ética del Ayuntamiento de Barcelona el “nepotismo sistemático” del gobierno de Ada Colau por enchufar a familiares en cargos de confianza.
La presidenta del grupo municipal de Ciudadanos, Luz Guilarte, considera que el reciente nombramiento de Alicia Ramos como asesora municipal “constituye un claro conflicto de intereses dada la vinculación familiar que existe con un miembro del gobierno municipal”.
Según fuentes del consistorio barcelonés, Ramos es la compañera de Lucía Martín, la concejal que está al cargo del área de vivienda y rehabilitación. Sin embargo, no estará a las órdenes de Martín, sino a las de Laura Pérez, cuarta teniente de alcalde de derechos sociales y feminismos.
Ramos dejó el Área Metropolitana de Barcelona por el Ayuntamiento de Barcelona. Su sueldo bruto rondará los 57.000 euros brutos anuales. Por el código ético del partido, este tipo de cargos entregan parte del sueldo que reciben a una plataforma para destinarlo a obra social.
En el escrito presentado ante el Comité de Ética, Cs indica que la alcaldesa y su equipo de gobierno supuestamente vulneran las “reglas éticas y democráticas” del Ayuntamiento al contratar “de forma habitual” a familiares de los concejales para ocupar puestos de asesoría.
Círculos familiares
Mediante un comunicado, Guilarte subraya que, que desde que gobierna Ada Colau, “se ha disparado la contratación de asesores directos”. Añade que algunos de ellos “han sido elegidos entre el propio círculo familiar de los concejales de gobierno”.
En el anterior mandato, el gobierno de Colau contrató a Vanesa Valiño, esposa de Gerardo Pisarello –entonces primer teniente de alcalde y, en la actualidad, diputado en el Congreso–, y a Tatiana Guerrero, pareja de Eloi Badia, concejal de emergencia climática y transición ecológica. Sus contrataciones generaron diversas polémicas.
Estos últimos nombramientos y el de Ramos “son cuanto menos poco éticos” según expone Guilarte. La presidenta del grupo de CS indica que, en la reciente designación de Ramos, supuestamente se han vulnerado preceptos del Código Ético del Ayuntamiento de Barcelona. Afirma que constituye un “claro conflicto de intereses dada la vinculación familiar que existe con un miembro del gobierno municipal”.