Casado pide a Vox que tire la toalla en la España vacía
El líder del PP sugiere a Vox que no se presente en las provincias poco pobladas para evitar la dispersión del voto de derecha y el beneficio a la izquierda
El líder del PP, Pablo Casado, ha pedido a “los partidos nuevos” que no se presenten en las provincias poco pobladas en las próximas elecciones generales para no “dividir el voto” de la derecha. Un mensaje dirigido principalmente a Vox, que debido a su auge podría arañar miles de votos al PP y, en consecuencia, acabar cediendo escaños a la izquierda.
Casado, en alusión implícita a Vox, invitó a que hagan una “reflexión” sobre si conviene participar en esas demarcaciones, ya que PSOE y Podemos podrían ser los beneficiarios de esa división. El líder del PP argumentó que algunas provincias con “menos de seis escaños” pueden representar “casi una tercera parte del congreso”.
Por la experiencia de los últimos mandatos, en que esos escaños (“unos 20”, según Casado) han sido ocupados mayoritariamente por PP, PSOE y Podemos; una división de la derecha significaría más negociaciones de los que el líder del partido azul quiere afrontar.
El posible triple pacto de la derecha que ya se dio en Andalucía no parece convencer a los azules, que se escudan en el hecho de que las provincias en esa comunidad tenían más de diez escaños. Casado asegura que tiende la mano a otras fuerzas que defiendan la Constitución y la unidad de España, pero que según la decisión que tomen, se convertirán en aliados de un “gobierno frankenstein o sanchenstein”, o “el gobierno más letal de la historia reciente de España”.
El PP «agradece» que los demás partidos no concurran a las elecciones
Casado hizo estas declaraciones después de conocer que el Partido Aragonés (PAR) se retiraba de las generales para “no hacer dispersión del voto constitucionalista”, una decisión que calificó como “responsable y “digna de agradecer”. “Ojalá otros partidos también hicieran este análisis de responsabilidad y es pensar que en aquellas convocatorias electorales en las que no van a tener representación en algunas circunscripciones, si merece la pena dividir el voto para que algunos escaños pasen al PSOE y a Podemos», añadió.
Su discurso también se opuso al papel de los partidos nacionalistas, como ERC i EH Bildu, que confirmaron su pacto de cara a los comicios del 28A hace pocos días. A opinión de Casado, la fragmentación del voto de la derecha en las provincias más pequeñas servirá para «engrosar las filas de la izquierda radical, en manos de Torra, los independentistas y los batasunos», formaciones que, asegura, se están poniendo de acuerdo para “fragmentar España”.