Pablo Casado contraataca el golpe de efecto de Albert Rivera
Duelo en el centro-derecha: el líder del PP desacredita la promesa de Ciudadanos de no pactar con el PSOE tras las elecciones generales
Todo proceso electoral supone un sinfín de batallas cruzadas. Algunas visibles y otras soterradas. El duelo que van a librar PP y Ciudadanos prometía ser discreto, pero el golpe de efecto del partido de Albert Rivera —se ha comprometido formalmente a no pactar con el PSOE tras las elecciones— ha cambiado el guion.
Ciudadanos ha llegado a dos conclusiones a dos meses de las elecciones. La primera es que la mayoría de sus votantes no quiere un acuerdo con el PSOE, sino un entendimiento con el PP. Y la segunda es que tiene al alcance el sorpasso sobre el PP. Sobre estas dos premisas está construyendo Cs su precampaña.
Ambas cosas han obligado al presidente del PP, Pablo Casado, a mover ficha. Casado se ha apresurado a desacreditar la promesa de Ciudadanos de no llegar a un pacto con el PSOE —»ya pactó con ellos en 2016″— y a erigirse en la verdadera alternativa al PSOE. «A nosotros no nos preguntan si vamos a pactar con Pedro Sánchez porque somos creíbles», subrayó el líder del PP en Telecinco.
El PP trata de conservar su menguada hegemonía en el espacio de centro-derecha, pero las encuestas detectan fugas en dos direcciones: hacia el centro en beneficio de Ciudadanos y hacia la derecha en beneficio de Vox. Ambos fenómenos son difíciles de combatir a la vez. El asunto es simple: no es sencillo correr en dos direcciones. Pero Casado, muy combativo, lo intenta.
Las encuestas de Pablo Casado
Por el momento, el líder del PP trata de quitar credibilidad a Ciudadanos y también multiplica los mensajes para polarizar las elecciones. Asegura Casado que lo hay en juego el próximo 28 de abril es: «O Frente Popular o PP». Pero la estrategia de concentrar el voto de esta manera todavía no da réditos.
Al menos esos réditos no se reflejan en ninguna de las encuestas publicadas. Por eso, Casado también quiso desvelar sus propios sondeos. Recordó, en este sentido, que al PP siempre le van mal las encuestas y para desmentirlos aseguro que los estudios internos que maneja su partido le dan un resultado «muy bueno», por encima del PSOE y de los 100 escaños