Calviño defiende las concesiones del Gobierno a Podemos
La ministra de Economía afirma que el pacto con Pablo Iglesias es "plenamente coherente" con la política económica del Ejecutivo
El acuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para facilitar la aprobación de los presupuestos es plenamente coherente con los objetivos de estabilidad presupuestaria y control del déficit, según la ministra de Economía, Nadia Calviño, que defiende las concesiones del Ejecutivo a Podemos.
Sánchez e Iglesias se reunieron el jueves para establecer «parámetros que puedan guiar la acción y la estabilidad política», dijo Calviño. «El Gobierno tiene clara una senda de déficit y unos objetivos de consolidación presupuestaria que anunciamos y que son coherentes con las discusiones que están teniendo lugar», añadió.
Tras el encuentro se anunció que los líderes socialista y podemita alcanzaron una serie de acuerdos como la bajada de impuestos a los autónomos y la reducción del IVA de los productos de primera necesidad, entre otras medidas.
Respecto a los trabajadores por cuenta propia, trascendió que Sánchez espera reunir los apoyos para eliminar las tarifas planas y establecer pagos progresivos en función de los ingresos. El esquema fiscal también contempla la eliminación de las cuotas a los autónomos con menos ingresos.
Sánchez corre para madurar los presupuestos
El Ejecutivo debe enviar a Bruselas el borrador del presupuesto antes del 15 de octubre, según la normativa europea. Sánchez trabaja «en varias líneas en paralelo» para conseguirlo, aseguró Calviño, que espera «tenerlo lo más preparado posible en las próximas semanas y lo más maduro posible el 15 de octubre».
Por ello, el Gobierno urge al Senado que «se trate de urgencia la tramitación de la senda del déficit» para proceder a votar unos presupuestos que «reflejen las líneas básicas de la política económica» del PSOE, que pretende blindar la economía con «estabilidad presupuestaria y políticas sociales ambiciosas».
El PSOE recupera la «tasa Google»
En los últimos meses del Gobierno de Mariano Rajoy, los ministerios de Economía y Hacienda promocionaron la aplicación de un impuesto a las tecnológicas como Google, Amazon y Apple, el cual después no prosperó. Ahora, el Ejecutivo de Sánchez desvela el fantasma con una propuesta para tasar a las grandes compañías digitales.
No obstante, Calviño delegó el diseño técnico de ese impuesto al resto de los Estados europeos, pues es un debate continental al que debe darse una solución similar. La ministra afirmó que el impuesto a las tecnológicas va más allá de la «perspectiva recaudatoria», sino que forma parte de la estrategia de tener un sistema fiscal y tributario más justo.
En resumidas cuentas, la idea que maneja el Gobierno es cobrar un tipo sobre las actividades de las plataformas digitales de la misma forma en que se gravan las del «mundo real». Se trata de otro impuesto «compatible» con las políticas económicas de Sánchez, enfatizó Calviño.