Sánchez pospone a noviembre la presentación de los presupuestos

Noviembre. La aprobación de los presupuestos generales del Estado para 2019 no debería producirse después de ese mes, según los planes de Pedro Sánchez. Antes debe haber aprobado la reforma de la ley de estabilidad presupuestaria para que el techo de gasto no tenga que pasar por el Senado.

 Pese a que en la conferencia de prensa que ofreció en Chile con motivo de la gira por Latinoamérica, el jefe de Ejecutivo evitó comentar la fecha límite que se plantea para la presentación de los presupuestos, asumiendo que no será en septiembre, fuentes del Gobierno dijeron a Efe que el calendario que baraja ahora es noviembre.

Si Sánchez lo logra, el proyecto de ley presupuestario, y obtiene el apoyo mayoritario del Congreso, podría culminar su tramitación en febrero de 2019, a tres meses de las elecciones municipales, autonómicas y europeas.

Las fuentes del Gobierno subrayan que lo ideal sería que para noviembre ya estuviera aprobada la reforma de la ley de estabilidad presupuestaria, así como la nueva senda de déficit para la que ya ha obtenido el visto bueno de Bruselas.

Pero si eso no fuera posible, aseguran que los presupuestos se presentarían de todas formas y con el techo de gasto vigente, y lo que se haría entonces es orientar los recursos de forma diferente.

La senda del déficit, pendiente

El Gobierno no ha vuelto a presentar la senda de déficit después de que fuera rechazada por el Congreso. Está pendiente de que los grupos parlamentarios acuerden la reforma de la ley de estabilidad para que el Senado pierda la capacidad de veto que tiene para esa reforma.

Este lunes, Sánchez, en su conferencia de prensa en Santiago de Chile, consideró que el debate que debe primar en este momento antes que el de la fecha de los presupuestos o la reforma de la ley de estabilidad, es si hay disposición a abrir una senda que garantice el crecimiento y la cohesión social.

«Ese es el debate. No es otro. No es el tiempo de cuándo se va a aprobar o no la ley de estabilidad presupuestaria. El debate es si estamos dispuestos y si los grupos parlamentarios están dispuestos a abrir un debate sobre una senda de estabilidad que garantice el crecimiento económico y la cohesión social».