Borrell acusa a Puigdemont y Junqueras de atrincherarse en la “sinrazón”
El exministro Josep Borell denuncia que el independentismo está atrincherado en la “sinrazón”, y que Junqueras practica “un cinismo político descarnado”
Josep Borrell está activo. No para. Considera que es su deber en un momento en el que está en juego el estado de derecho en Cataluña. Acaba de publicar Escucha, Cataluña, Escucha, España, junto a Francesc de Carreras, Juan José López Burniol y Josep Piqué. En el Círculo Ecuestre, en un acto organizado por el Círculo de Directivos de Habla alemana, con empresrios alemanes inquietos y nerviosos, Borrell ha acusado al presidente Carles Puigdemont y al vicepresidente Oriol Junqueas de “atrincherarse en la sinrazón”.
Su voluntad ha sido la de aportar, precisamente, racionalidad al debate. Borrell publicó el libro Las Cuentas y los cuentos de la independencia, junto a Joan Llorach. Los dos, este viernes, han señalado que el nacionalismo ha ido presentado argumentos, a lo largo de los años, que se han demostrado falsos, y, en particular, esa idea del agravio fiscal respecto al resto de España. Borrell, que lleva tiempo defendiendo una enmienda a la totalidad sobre el proyecto nacionalista, considera que lo que sucede ahora, con el referéndum del 1 de octubre que el Gobierno trata de impedir, “es el final de la crónica de una secesión anunciada desde…1980”, porque, a su juicio, fue Jordi Pujol quien puso las bases para acabar en la situación presente.
Borrell cree que el problema de Rajoy ha sido practicar «la peor» política de comunicación posible
Pero eso queda lejos, y la coyuntura ahora manda. Borrell, aplaudido por los empresarios alemanes presentes en el acto, que han denunciado “la inseguridad jurídica que ya se está notando y que se puede acenturar en las próximas semanas, antes y después del 1-O”, ha pedido que se defienda el estado de derecho. Sin embargo, entiende que la batalla de la comunicación es vital, y que, en este caso, el Gobierno la puede perder respecto a la opinión pública europea. “Mucho me temo que ya no tienen margen para reaccionar”, ha señalado, en alusión al Gobierno de Mariano Rajoy, a quien ha acusado de llevar a cabo “la peor política de comunicación posible en los últimos años”. La idea de Borrell es que el Gobierno español no debe temer la pérdida de apoyos de los gobiernos europeos, pero que, en cambio, puede verse erosionado por la “opinión pública europea”.
A juicio de Borrell, el Gobierno central deberá aplicar medidas antes o después del 1-O para que se respete el estado de derecho, gusten más o menos.
Borrell carga especialmente contra Junqueras, por su «cinismo político»
El objetivo de Borrell desde los dos últimos años es Oriol Junqueras, en su condición de consejero de Economía. El ingeniero industrial, Joan Llorach, coautor del libro Las Cuentas y los cuentos, sobre el supuesto déficit fiscal, ha señalado que se cumple, precisamente, lo que pide Junqueras: recibir en función del PIB que se representa y recibir según el porcentaje de población: “Cataluña genera el 19% del PIB español, y del total de impuestos que se recaudan representa el 19%. Es el 16% de la población española y recibe el 15,08 del gasto público”, asegura.
¿Entonces, qué ha pasado? Borrell considera que “hay un montón de mistificaciones y falsificaciones”, y que Junqueras, en particular, ha practicado las mentiras que se han vivido en el Reino Unido, con Nigel Farage, el líder del bando del brexit, que, una vez ganado el referéndum, admitió las mentiras y dimitió al frente de su partido, el UKIP. “Para conseguir el objetivo vital, están dispuestos a todo”, ha incidido Borrell, que entiende que si Junqueras acaba siendo presidente de la Generalitat eso “no es condición indispensable para la honestidad intelectual”.
Con la presencia del exalcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y de numerosos diplomáticos de Alemania, Austria y Suiza, Albert Peters, presidente del Círculo de Directivos de Habla Alemana, ha pedido que se afronte el problema y que “los políticos solucionen la inseguridad jurídica que se vive, y que es muy perjudicial para las empresas”.