Barcelona se gasta 270.000 euros en asesoría de PwC para ajustar el precio del transporte metropolitano
La auditora, que se ha alzado ganadora de la licitación, prestará asistencia técnica a la Autoritat del Transport Metropolità
La Autoritat del Transport Metropolità (ATM), consorcio que gestiona el transporte público de Barcelona y su zona de influencia, se ha puesto en manos de PriceWaterHouseCoopers (PwC). La consultora prestará asistencia técnica al organismo en el “estudio de la definición de modelo y proceso necesarios para la definición del modelo tarifario, zonificaicón, y evaluación económica para la integración tarifaria de Catalunya”. El valor total de la adjudicación asciende a 270.000 euros.
PwC tiene como objetivo dar la vuelta a la situación económica de la ATM. La deuda del consorcio se ha disparado en los últimos meses pese a los intentos del organismo para controlarla. En total, el pasivo de la entidad asciende hasta los 547 millones de euros. La auditora es una habitual de este tipo de licitaciones. Entre otros, un informe suyo es la hoja de ruta que el conseller Boi Ruiz está aplicando en el troceo del Institut Català de la Salut.
Plan de viabilidad
A principios de este año, alcanzó un acuerdo político entre las diferentes entidades que conforman la ATM. Se aprobó un plan de saneamiento muy discutido inicialmente porque suponía un nuevo encarecimiento de las tarifas. Finalmente, las protestas en la calle lograron frenar la medida.
La hoja de ruta también estipula que TMB (metro, tranvía y autobuses) y Ferrocarriles de la Generalitat (FG ) reduzcan su déficit anual los dos próximos ejercicios hasta que en 2016 sea cero. Además, las administraciones aumentarán las aportaciones anuales al consorcio hasta 2017. El plazo fijado para lograr el objetivo son 15 años. La Generalitat de Catalunya pasará de los 281 millones de euros a 289; el Área Metropolitana de Barcelona incrementará de 94 millones de euros a 115; y el Ayuntamiento de Barcelona, pasará de 80 millones a 110.
T-Mobilitat
Por otra parte, la ATM concedió antes de verano a Caixabank la adjudicación del proyecto T-Mobilitat. El objetivo de la privatización es conseguir la modernización tecnológica de un sistema que usan 253 municipios y 5,6 millones de personas. Caixabank se encargará de desarrollar, implementar y gestionar la innovación de la mano de las compañías Fujitsu, Indra Sistemas y Moventia.
El proyecto supone instalar un sistema de tarifas inteligente que se adapte a la movilidad real de cada ciudadano. Con ello, desaparecerán las coronas tarifarias. También permitirá el sistema de pago del servicio: prepago, domiciliación bancaria, recarga por internet, etc. Caixabank gestionará el servicio por 15 años con un valor estimado de 66 millones de euros.