Así perciben los españoles la economía sin la trampa del CIS
El CIS corrige sus preguntas capciosas sobre la economía y refleja un panorama desolador: un 76,4% define la situación como mala o muy mala
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha retirado la trampa que utilizó en sus barómetros de abril y mayo para ocultar la crisis económica de España. En esas dos encuestas, el organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia pedía a los entrevistados valorar la situación de la economía española «al margen» de la pandemia del coronavirus, lo que arrojó resultados fantasiosos de un amplio optimismo cuando todo indica que habrá una crisis más o menos dura al otro lado del confinamiento.
En el barómetro que se ha publicado este miércoles, realizado sobre una base de más de 4.200 entrevistas entre el 1 y el 9 de junio, la pregunta sobre la situación económica ya no se formula con este truco, y los resultados son meridianamente claros. A diferencia de los sondeos de abril y mayo, la mayoría de los españoles (el 49,3%) califica de mala la situación económica actual, y un 27,1% se atreve a tildarla de muy mala. Solo un 12,8% cree que es buena, y un ínfimo 0,2% dice que es muy buena.
Con el regreso al diseño que solía tener la pregunta antes del estado de alarma, las valoraciones de los españoles respecto a la economía retornan también al espectro negativo, ahora con el añadido de todos los indicadores que sugieren que una extendida crisis económica es ya ineludible. Y de esta forma, el CIS ofrece un ejemplo de antología de cómo el formato de una interrogante puede alterar la percepción de la realidad y llevar a conclusiones tan engañosas como potencialmente peligrosas.
Basta con comparar la pregunta y sus respuestas en los sondeos de mayo y junio:
Pregunta del CIS sobre la situación económica en los barómetros de mayo y junio de 2020
Asimismo, en ambos sondeos se ha instado a los entrevistadores a no leer algunas opciones de respuesta en ciertas preguntas. En la cuestión sobre la valoración de la economía española, desde el pasado mes de mayo los encuestadores no leen la opción «regular», que, da la casualidad, era la respuesta más común a lo largo de este año hasta el barómetro de marzo, en el que el 50% de los entrevistados la consideraban ideal para describir la situación económica. Ahora, apenas se menciona.
En mayo, José Félix Tezanos, director del CIS, compareció en el Congreso y defendió los cambios en las encuestas durante el estado de alarma. Explicó que estos estudios sociológicos son «una especie de cápsula» que muestran resultados distintos porque personas que estarían en el trabajo a la hora de las encuestas ahora estaban en casa. Estos sondeos «no son nada comparables» a los de antes de la pandemia, dijo, sin responder preguntas sobre el truco que usó para ocultar la crisis.
La crisis, el principal problema de España
Que la crisis no la puede ocultar ni la cocina del chef socialista Tezanos queda claro en el barómetro de junio. Si en mayo el paro era el principal problema de España y la crisis económica el segundo, según la encuesta del CIS, en junio intercambian lugares y la situación económica se convierte en el primer problema del país. También son los problemas de indole económicos los que más afectan personalmente a los entrevistados, por encima del coronavirus y el paro.
La situación económica de las personas de la muestra del estudio demoscópico del CIS ha variado en el último mes, también. En mayo, el 66,3% definía como buena su situación económica, y en el sondeo de este mes hace lo propio un 58,9%. De igual manera, hace un mes la encuesta decía que 15 de cada 100 españoles atraviesan una situación económica que califican de mala, y en junio la cifra asciende a 18. Incrementan también los que la consideran muy mala, del 3,8% al 4,6%.
Preguntas sobre las consecuencias económicas del coronavirus en el barómetro de junio de 2020 del CIS
Siempre según el barómetro del mes en curso, la mayoría de los españoles señala que la crisis del coronavirus le preocupa mucho (el 51,7%) o bastante (el 42,2%). Ocho de cada 10 cree que las consecuencias económicas y laborales derivadas de la pandemia serán muy graves, mientras que el 15,8% las prevé algo graves. Ante esta situación, el 81,3% respalda el ingreso mínimo vital aprobado por el Gobierno a finales de mayo, y el 89,3% ve convenientes reformas en la sanidad española.
Respecto de la supuesta dicotomía entre economía y salud, el 40,8% señala que le preocupan más los efectos de la crisis sobre la salud y el 34% teme más los efectos sobre la economía y el empleo. Y aunque los entrevistadores estaban obligados a no leer opciones intermedias, casi el 25% dijo que le preocupan ambos por igual.