Arrimadas responde a las burlas por negociar los PGE: “Solo me importa cuánta gente seguirá viva»
Inés Arrimadas no teme las consecuencias electorales que pueda tener su decisión de negociar los presupuestos: "Me importan un pimiento las encuestas"
Ciudadanos ha dado un nuevo giro esta semana y ha aceptado formalmente negociar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) con el Gobierno a la vez que lo hace ERC. Una iniciativa que ha provocado burlas puesto que parece que el partido naranja ha dejado atrás la premisa de “o con los independentistas o con nosotros”. Entre otras, las de Pablo Echenique, que ridiculizó a Inés Arrimadas diciendo que “se iba a comer los presupuestos con patatas” o las de Gabriel Rufián, que advirtió que no era posible la negociación con Ciudadanos.
Pero a Arrimadas no parecen preocuparle las críticas ni cuál puede ser la repercusión de esta decisión en las próximas elecciones. «Me importan un pimiento las encuestas, me importa cuánta gente va a estar viva las próximas elecciones o cuánta gente va a tener trabajo», ha asegurado en una entrevista con Efe
«Me importan un pimiento las encuestas, me importa cuánta gente va a estar viva las próximas elecciones o cuánta gente va a tener trabajo»
«Eso es lo que me importa y no cuánta gente me va a votar», ha subrayado. De esta forma, ha criticado que pueda haber partidos que en este momento, en el que se están batiendo récords de fallecidos por coronavirus, estén midiendo su estrategia en función del beneficio que puedan obtener. “Quien esté haciéndose esas cábalas tiene un problema moral de primera magnitud», ha insistido.
No se siente en absoluto muleta del Ejecutivo, como le catalogan algunos después de haber tomado decisiones como la de apoyar al Gobierno con la prórroga del estado de alarma. Incluso entre los críticos con la actuación de Arrimadas se encuentran exdirigentes naranjas que han abandonado el partido por discrepancias con el giro. Y no se siente así porque está convencida de que van consiguiendo medidas buenas para los españoles «con esta política seria de hormiguita».
En todo caso, ve totalmente compatible «ser implacable con las cacicadas» del Gobierno de Pedro Sánchez, como la enmienda que no contempla el castellano como lengua vehicular, y a la vez frenar la subida generalizada de impuestos a la clase media que pretendía Pablo Iglesias o que no suba el IVA para la educación concertada o la sanidad privada, según asegura Ciudadanos.
Arrimadas no se apartará de la negociación de los PGE
Eso ya ha quedado reflejado en el borrador de los Presupuestos, recalca la líder naranja. «Y creo que podemos conseguir más cosas en la fase de tramitación”, ha afirmado. Por tanto, no se aparta de ese objetivo de moderar las cuentas públicas y de que sean útiles, porque es «lo que quieren los ciudadanos» y no va a permitir que tampoco le aparte ERC u otras formaciones que no se sienten cómodas con que Ciudadanos entre en la negociación.
Tampoco lo es para Arrimadas, que no se ve en este mismo barco con los independentistas catalanes porque considera que «el modelo económico y de país es incompatible» con el suyo. Pero no le corresponde a ella elegir y tendrá que ser Sánchez -señala- quien lo haga, subrayando que aparte de consideraciones en términos secesionistas lo que exigen los republicanos catalanes «se queda corto» con el planteamiento que hace Podemos, por ejemplo en términos impositivos.
Ciudadanos se anota el tanto por bloquear la reforma laboral
Arrimadas insiste en que mientras otros se dedican a criticar y a gritar sin conseguir nada, Ciudadanos ya se ha apuntado varios tantos al recordar iniciativas como bloquear la derogación de la reforma laboral que el PSOE tenía ya firmada o extender los ERTE y la ayudas a los autónomos.
Seguirán así hasta el último momento de la tramitación de las cuentas y separando completamente la negociación presupuestaria de las piedras que vayan surgiendo en el camino. Las penúltimas, la Comisión Permanente de la Verdad contra la desinformación o la enmienda sobre el castellano, que denunciarán ante Europa.