La derrota más dura de Ada Colau: la oposición entierra la multiconsulta
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se queda sin uno de sus proyectos estrella del final de legislatura tras lograr unir a casi toda la oposición en su contra
La oposición en el Ayuntamiento de Barcelona enterró este martes la multiconsulta de Ada Colau, el que era sin duda uno de los proyectos estrella del final de legislatura. El debate en el pleno fue progresivamente tenso, culminado con un fenomenal enfado de la alcaldesa con el resto de grupos municipales.
De las dos preguntas de iniciativa ciudadana que se sometían a votación, la que plantea rebautizar la plaza de Antonio López como Idrissa Diallo, solo obtuvo los votos a favor de Barcelona en Comú, ERC y la CUP, 18 votos insuficientes para llevarla a consulta ciudadana por la oposición de Pdecat, PSC, Cs y PP.
La segunda pregunta, y más controvertida, la que pone sobre la mesa la posibilidad de remunicipalizar el agua, solo obtuvo el apoyo de los comuns y ERC. Estaba previsto que el gobierno municipal sometiera también al pleno otras dos preguntas propuestas por el propio ejecutivo, pero en vista del más que previsible castigo, decidió retirarlas.
Colau no somete sus propias preguntas para la multiconsulta para evitar una derrota mayor
La concejal de Participación, Gala Pin, planteó convertir el debate en una defensa de la autonomía local frente a lo que Colau consideró “una batería judicial no contra el gobierno sino contra este ayuntamiento”, una “ofensiva de millones de euros para boicotear esta consulta”.
Son ya cuatro los recursos contenciosos abiertos, tres de ellos contra el reglamento de participación ciudadana aprobado el año pasado para hacer posible la consulta, además de la investigación abierta por la fiscalía por si se ha producido una cesión ilegal de datos personales para elaborar el censo.
Este mismo lunes transcendía una nueva denuncia ante la fiscalía de la empresa 3CS, que acusa a Colau de prevaricación y malversación por haber anulado el concurso para externalizar la logística de la consulta, una decisión tomada después de que el tribunal catalán de concursos públicos suspendiera cautelarmente el proceso de licitación.