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Pocas tareas prescribe la Constitución para un presidente en funciones. Esencialmente dos: construir su investidura o bien esperar a que el Congreso elija un nuevo jefe del Ejecutivo que le sustituya en la Moncloa. Si lo anterior falla, sabemos que tocan elecciones anticipadas. Así de simple.
Pedro Sánchez, a quién el Congreso ha rechazado en cuatro votaciones –dos por cada sesión de investidura— demostró esta semana su incapacidad, hasta el momento, para negociar o avanzar por un camino creíble. Más que en funciones, está, por tanto, en disfunciones.
La fragmentación parlamentaria, eufemismo al que todos recurren en España para despistar sus incompetencias edificadoras, no ha sido un impedimento para otros presidenciables. Ursula von der Leyen lo tenía en el europarlamento, al menos, tan complicado como Sánchez en la Cámara baja.
La señora Der Leyen armó un programa prometedor y ambicioso. Además, lo defendió con un discurso brillante por medido, riguroso y emotivo. Son las lecciones europeas que Sánchez aún no ha aprendido.
En La plaza –el podcast de análisis de Economía Digital Ideas— abrimos el nuevo episodio con el análisis de los últimos movimientos alrededor de una hipotética nueva investidura. Antes discutimos si el rey fue imprudente al interceder en el debate político con sus ya conocidas declaraciones durante la tradicional sesión fotográfica en Marivent.
Participan en la grabación Mariano Calleja, periodista especializado en política del diario ABC, David Placer, periodista y autor de El dictador y sus demonios, y Cristina Triana, redactora jefa de Economía Digital.
La presencia de Calleja y Placer nos permite en La plaza detenernos con más ahínco en la reconstrucción del centroderecha español, participando del debate abierto por mEDium y sus 22 analistas; y en conocer con precisión el origen, alcance y consecuencias de la histórica decisión de los Estados Unidos (EEUU) al embargar los activos del gobierno venezolano.
Junto a Triana nos detenemos también en otros focos de inestabilidad en el mundo. La guerra total (de divisas) entre EEUU y China no está tan desconectada del caso venezolano.
Ambos problemas confluyen en la reacción de Xi Jinping y Vladimir Putin a los embargos estadounidenses sobre activos antes controlados por Nicolás Maduro y a posibles respuestas coordinadas contra futuras decisiones arancelarias, o en cualquier otro ámbito, de Donald Trump.
Que lo disfruten.