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La semana deja noticias que, de entrada, invitan a la celebración y también noticias que no hacen más que degradar el rumbo político en Cataluña. Por una parte, hay motivos para la satisfacción después de sellarse la fusión de Caixabank y Bankia y, por otra parte, el independentismo se prepara para servir a los catalanes otro capítulo de excepcionalidad político con un gobierno roto que se resiste a convocar elecciones.
El episodio de La Plaza de esta semana, conducido por Juan García, y con la participación de Ismael García Villarejo, Cristina Triana y Marcos Pardeiro, aranca con el análisis de una fusión que ha estado en la mente de grandes banqueros españoles desde hace años, incluso décadas. ¿Qué gana el sistema con la nueva entidad financiera? ¿Qué importancia tiene que el Estado sea propietario de un 16% del nuevo gran banco de España, titular de una de cada tres hipotecas en nuestro país?
También la actualidad política suscita algunos interrogantes, en este caso por el camino que ha decidido seguir Quim Torra. Contra toda lógica de un presunto defensor del autogobierno, el presidente de la Generalitat ha optado porque la convocatoria de elecciones en Cataluña quede a merced de la decisión del Tribunal Supremo sobre su más que posible inhabilitación.
No hay más explicación en esta decisión que perjudicar los intereses de ERC, a la delantera en las encuestas, y favorecer los de Junts per Catalunya y Carles Puigdemont, quienes necesitan unos meses para buscar la confrontación con las instituciones del Estado y, así, remontar posiciones.
Por último, la crisis sanitaria y la palmaria falta de previsión de las administraciones ponen el punto final a La Plaza de esta semana.
