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Este viernes hemos sido en La plaza disciplinados con la profesión. Nos referimos el periodismo. Hicimos acuse de recibo y denunciamos lo que sucedió este jueves en el parlamento catalán, aunque en el fondo no es noticia.
Noticia: acontecimiento relevante que desconocíamos y que hoy conocemos. Admitimos que es una definición bastante ortodoxa. Pero nos agarramos a ella: ya sabíamos que Cataluña está nazificada.
Por tanto, que los diputados de Junts per Catalunya griten a los de Ciudadanos que se marchen de Cataluña no es nuevo. Son todos como Núria de Gispert. Les va en ese ADN perfecto que tienen.
Pero, aunque no exista la novedad –la noticia—, no debemos dejar de denunciarlo: Cataluña, no toda, una parte de ella aunque no menor, está nazificada.
Vayamos a la noticia: hecho que desconocíamos. Ya sabíamos que Pere Aragonès desprecia intelectualmente a su presunto jefe en el Ejecutivo catalán, Quim Torra. También se ha escrito con suficiencia sobre las divisiones entre independentistas.
¿Cuál es la novedad? Si La plaza fuera un videopodcast y no un podcast, habríamos pedido a nuestro realizador que dejará congelado en pantalla el momento en el que Torra aplaude a los CDR, junto a otros tantos diputados, mientras su vicepresidente, Aragonès, se queda sentado en su escaño sin aplaudir.
Aragonès, además fue descarado. Desprecia a Torra. Es que pone cara de asco. Hasta ahora sólo era un rumor. Este jueves lo teatralizó en sede parlamentaria.
Seguimos denunciando que Cataluña está nazificada. Primera derivada: ¿quiere alguien y puede desnazificarla? De ser así; segunda derivada: ¿quién la desnazificará? ¿Pedro Sánchez? ¿Pablo Casado?
Lo único que, por ahora, sabemos con seguridad es que Albert Rivera no será ese desnazificador.
Supongamos que Sánchez y/o Casado se animan. ¿Pueden contar con Esquerra? Puede que Sánchez, influenciado por Miquel Iceta, lo esté deseando. Y por lo visto este jueves, parece que también Aragonès estaría por la labor.
Esquerra quiere gobernar dentro del espacio institucional. Aspira a ser práctica. No lo puede disimular más. Se lanzaría, “sin renunciar a nada”, dirán. Pero quizá ahora el gran problema sea que aún no sabe como contárselo a sus bases antes de dar el paso.
Hacia el 10-N
La plaza de esta semana cuenta con el análisis de los periodistas Mariano Calleja, John Müller y Alejandro Ramírez. Y además de abundar en la situación en Cataluña, se revisa la eclosión de Errejón, “son las juventudes que Sánchez quiere para el PSOE”.
Se desmenuzan las últimas encuestas, en las que la opción socialista cae por primera vez en más de un año, y la nueva estrategia electoral del PP: ¿la lidera Cayetana Álvarez de Toledo?