La entidad financiera acomete algunos cambios. Unicaja.

La entidad financiera acomete algunos cambios.

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Unicaja ha cambiado las reglas del juego de su ‘Plan Cero’, de manera que las personas que se decanten por contratarlo dejarán de pagar las comisiones más habituales, siempre y cuando cumplan las condiciones estipuladas.

Por ejemplo, podrán disponer de una cuenta y una tarjeta bancaria sin necesidad de pagar ningún coste adicional, tal y como se recoge en la página web de la entidad financiera.

Qué es el ‘plan cero’

A excepción de las cuentas que forman parte de la ‘tarifa plana’ o las cuentas ‘confort’, los clientes cuentan con la posibilidad de contar con este producto financiero sin desembolsar ninguna comisión de mantenimiento o de administración.

Una mujer utiliza un cajero automático. Foto: Freepik.
Las transferencias realizadas a través del cajero automático no comportan el pago de comisiones. Foto: Freepik.

Los clientes del ‘plan cero’ también podrán realizar las transferencias online que deseen en euros entre cuentas de pago de clientes ubicadas en la zona SEPA a través de la página web, la aplicación o en cajero automático sin necesidad de pagar comisión de emisión alguna.

Asimismo, podrán solicitar sin realizar ningún desembolso los certificados como los de movimiento en cuenta, de existencia y de saldo en cuenta y de deuda de préstamo.

Cuáles son los requisitos

La entidad financiera brinda dos opciones en cuanto a los requisitos. En el primer caso, los clientes han de domiciliar su nómina, pensión o prestación por desempleo de más de 600 euros, o bien, contar con ingresos recurrentes por un importe superior a los 7.200 euros en los últimos doce meses, con al menos un ingreso mensual en seis de los doce meses.

También será necesario que efectúen un consumo en tarjetas de crédito superior a los 1.200 euros o con un mínimo de dos operaciones mensuales. A la vez, se deberá tener contratados varios seguros de ahorro con una prima superior a 100 euros o tener un saldo mayor a los 6.000 euros en productos como cuentas, depósitos o fondos de inversión, entre otros.

La segunda opción pasa por cumplir un requisito básico, tener más de 2.000 euros de saldo en fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro. También se debe reunir alguna de estas condiciones adicionales: tener un consumo en tarjetas de crédito mayor a 1.200 euros anuales o realizar un mínimo de dos operaciones mensuales, o bien, tener contratados uno o varios seguros de ahorro con una prima de más de 200 euros.

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