El TJUE prohíbe etiquetar los tomates y melones del Sáhara Occidental como de ‘Marruecos’
La Justicia europea determina que el etiquetado incorrecto puede inducir a error al consumidor por ser información engañosa
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha determinado que los tomates y melones recolectados en el Sáhara Occidental deben indicar su país de origen y no llevar el de Marruecos, ya que podría ser «información engañosa» e induciría a error a los consumidores.
Es lo que se desprende de una sentencia emitida este viernes, donde el TJUE extiende el correcto etiquetado a los productos originarios de «territorios», concebidos por el órgano como entidades distintas a solo ‘países‘, es decir, con un «estatuto propio y distinto».
La Justicia europea recuerda, por otro lado, que le compete exclusivamente a la UE exigir el etiquetado correcto, por lo que ni las autoridades francesas ni otro Estado miembro puede «establecer una prohibición unilateral de importación de esos productos».
Bajo el control de Marruecos
El territorio de Sáhara Occidental está situado en el noroeste de África y limita con Marruecos, Argelia y Mauritania, a la vez que su costa oeste da al Océano Atlántico.
Gran parte de este territorio esta controlado por el reinado de Mohammed VI, mientras que una pequeña parte obedece al Frente Polisario, el movimiento que defiende la creación de un Estado Saharaui.
El desarrollo agrícola de este territorio, en particular de los melones y tomates, se llevan a cabo a través de infraestructuras financiadas por Marruecos, por lo que en su exportación a la UE se indica a Marruecos como país de origen.
Agricultores franceses contra el etiquetado erróneo
El sindicato de agricultores francés, la Confédération paysanne, ha pedido a su Gobierno que se prohíba la importación de ambos productos o, en su defecto, se etiquete de forma correcta el origen de los tomates y melones, con el fin de respetar el Derecho internacional.
Tras el silencio administrativo del Ejecutivo, el sindicato interpuso un recurso ante el Consejo de Estado francés, que llevó finalmente el caso al TJUE.
Como respuesta, el Tribunal ha determinado que los Estados miembro no pueden realizar prohibiciones, pero que, en caso se incumpla con estas obligación, «correspondería a la Comisión intervenir en el marco establecido por los mecanismos de cooperación previstos en el Acuerdo de Asociación UE-Marruecos».
«La indicación del país de origen que debe figurar en los tomates y los melones de que se trata únicamente podrá designar el Sáhara Occidental, ya que dichos productos se recolectan en ese territorio», ha sentenciado el órgano. Este territorio es distinto al marroquí y, en el sentido del Derecho de la UE, es también un territorio aduanero.