Oficina provincial del SEPE. Foto EFE

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A partir del 1 de noviembre, entrará en vigor la reforma de los subsidios, que traerá consigo varios cambios para los beneficiarios de esta prestación del SEPE. Uno de estos es el aumento de 480 a 570 euros mensuales del subsidio por desempleo.

Para pedir la ayuda, es necesario estar desempleado y registrado como demandante de empleo en el SEPE, haber agotado el paro y no tener ingresos mensuales superiores al 75% del SMI (850,50 euros). Completan la lista de requisitos el ser parte de los programas de inserción laboral o formación del SEPE.

La cuantía de 570 euros se mantendrá durante los primeros seis meses, mientras que en los siguientes seis meses se reducirá a 540 euros. El resto de tiempo se percibirá 480 euros (80% IPREM).

Asimismo, la reforma extiende la cobertura de este subsidio a los menores de 45 años sin responsabilidades familiares, los trabajadores agrarios eventuales, los trabajadores transfronterizos de Ceuta y Melilla, los españoles emigrantes retornados sin derecho a paro y los mayores de 16 años víctimas de violencia de género o sexual.

Otros cambios de la reforma son la eliminación de la Renta Activa de Inserción (RAI) o Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED), lo que conllevará que los beneficiarios de estas ayudas pasen a percibir el Ingreso Mínimo Vital (IMV) a cargo de la Seguridad Social.

El IMV, además, cubrirá a los grupos que recibían las ayudas destinadas a los emigrantes retornados y a personas liberadas de prisión, así como a los que se les revisa una incapacidad permanente y vuelven a habilitarse para trabajar, al no mantener la reserva del puesto de trabajo.

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