El precio de la luz se acerca a máximos anuales y la gasolina da un ligero respiro antes de la operación salida
El precio medio diario de la luz cierra julio en los 105 euros
A las puertas de la operación salida de agosto, el precio de la luz continúa la senda alcista en un contexto marcado por el calor y la mayor demanda de energía. Las olas de calor que están por venir amenazan con elevar los precios del mercado mayorista a máximos anuales. Mientras, los carburantes dan un respiro a los conductores tras mantenerse durante semanas al alza, experimentando bajadas de precios tanto en diésel como en gasolina.
El mercado eléctrico ha experimentado subidas del precio en julio en paralelo a la ola de calor que ha forzado a un mayor consumo de energía en España aupado por el uso de aparatos de aire acondicionado. Precios al alza que contrastan con muchos de los registrados durante la pasada primavera, periodo en el que llegaron a registrarse cifras negativas, gracias entre otras cosas a la mayor producción de energía renovable.
No obstante, agosto promete ser un mes ardiente y se avecinan nuevas olas de calor que pueden impulsar de nuevo los precios. Este miércoles, el precio medio de la luz en el mercado mayorista superará los 105 euros, alcanzando su pico máximo en los 142 euros por segundo día consecutivo, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).
De este modo, cerrará julio con un precio mayor que el registrado el 31 de julio del año pasado, en 88,92 euros y una media mensual de 90,46 euros. Las cifras son altas, pero aún no alcanzan a los máximos registrados a principios de año. En enero, tras la Navidad y la celebración de Reyes, el precio medio del MWh llegó a situarse en los 113 euros, aún lejos del actual.
Se esperan precios elevados en agosto por el calor y los precios del gas
Pedro Cantuel, analista energético de IGNIS, señala a Economía Digital que la tendencia de julio se mantendrá en agosto y sus principales motivos. «Los meses de verano en España son el periodo de mayor demanda junto con el invierno, principalmente por el aumento de temperaturas y de la demanda residencial y turística. Se esperan precios elevados en momentos de mayor demanda, debido a que en esas horas del día se necesitan ciclos combinas de gas para generar electricidad», explica el experto.
«El calor se traduce en mayor demanda residencial, principalmente, y en oficinas y pymes. Estos repuntes de demanda exigen hoy en día la utilización de ciclos combinados de gas para cubrir esos picos de demanda, y, por lo tanto, aumento de precios en el mercado mayorista», señala. Cantuel indica que esta situación afecta principalmente a la industria y pymes, que suelen tener tarifas variables, y a hogares acogidos a la tarifa PVCP o en mercado libre con tarifas variables.
No obstante, añade, la parte positiva es que en agosto los costes regulados de la factura descienden. En este sentido, el analista destaca que «la menor aportación de la tecnología eólica, típico de estas fechas, mantendrá a la producción solar como líder del mix de generación y reducirá la dependencia del gas y emisiones de CO2, además de tener un efecto moderador de precios».
Por todo ello, es poco probable que los precios se disparen de forma exagerada y superen los niveles hasta ahora conocidos. «Estamos en una situación de mercado muy diferente a años atrás, con más estabilidad de precios a pesar de que la volatilidad se mantiene alta», asegura.
La gasolina da un respiro antes de agosto
En cuanto a los carburantes, los últimos datos de los precios reflejan un pequeño respiro antes de la operación salida de agosto, de la que se esperan 3,1 millones de desplazamientos por las carreteras de toda España, según las previsiones de la Dirección General de Tráfico (DGT). Así, los precios de la gasolina y el gasóleo han bajado un 0,43% y un 0,53%, respectivamente, según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).
Las cifras, recogidas de 11.400 estaciones de servicio en España entre el 16 y el 22 de julio, situaron el precio medio de la gasolina en los 1,617 euros el litro, mientras que el precio medio del diésel se encontró en los 1,492 euros el litro. Los datos suponen una segunda rebaja de los precios por segunda semana consecutiva, aunque siguen estando al alza en comparación con el inicio de año y con el ejercicio anterior.
El precio que se paga ahora por la gasolina es un 5,34% superior al que tenía cuando comenzó el año, mientras que el del gasóleo de automoción es prácticamente igual, al descender tan sólo un 0,13%. Respecto a hace un año, la gasolina sólo se ha encarecido un 0,12%, mientras que el diésel lo ha hecho en un 1,84%.
En este sentido, llenar un depósito de 55 litros con gasolina costaba de media hace un año 88,82 euros, mientras que ahora hay que pagar 11 céntimos más, hasta 88,93 euros. En el caso del gasóleo, llenar un depósito de la misma cantidad suponía 80,57 euros, lo que ahora cuesta 82,06 euros, 1,5 euros más.
No obstante, tanto la gasolina como el gasóleo siguen estando muy por debajo de los niveles alcanzados en verano de 2022, cuando el conflicto en Ucrania por la invasión rusa encareció los precios de forma notable, llegando a alcanzar los 2 euros por litro.