OK Mobility, el milagro mallorquín, pierde 19 millones, dispara su deuda y se lía con Hacienda

La compañía de alquiler y venta de coches OK Mobility perdió 19,4 millones en 2023 y redujo su cifra de negocio hasta los 309 millones.

El CEO de Ok Mobility, Othman Ktiri Foto: Ok Mobility Corporate

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OK Mobility, la compañía de venta y alquiler de coches que se ha convertido en el último milagro empresarial balear, perdió 19,4 millones de euros en 2023, redujo su cifra de negocio, disparó sus deudas y mantiene litigios con Hacienda.

El grupo fundado hace veinte años por el empresario franco marroquí Othman Ktiri, juguetea con la idea de salir a Bolsa; dice que este año facturará más de 500 millones de euros; patrocina eventos deportivos -uno de los patrocinadores oficiales del RCD Mallorca-; ha financiado grandes producciones de cine; emplea a cerca de 1.000 personas y está presente en 15 países.

Pero en 2023, de acuerdo a las cuentas de la compañía recientemente presentadas en el Mercado Alternativo de Renta Fija (Marf), Ok Mobility registró una cifra de negocio de 309 millones de euros (357 millones en 2022) y pérdidas por importe de 19,4 millones, frente a los 54 millones ganados un año antes.

OK Mobility mantiene litigios con Hacienda por su participación en la producción de las películas Ramses y Fast & Furious VI

La empresa española acabó el pasado año con deudas a largo plazo de 113,7 millones de euros (36 millones a 31 de diciembre de 2022), de los que 46,7 millones eran con entidades financieras (18,6 millones un año antes).

Las deudas a corto plazo pasaron de 163,6 millones a finales de 2022, a 368 millones al término de 2023 (208 millones de deuda a corto plazo con bancos).

La compañía explica en sus cuentas -auditadas por EY, sin salvedades- que al cierre de 2023 tenía un fondo de maniobra negativo por importe de 138,9 millones de euros (64,8 millones en 2022), pero señala que gran parte «de la deuda financiera a corto plazo será cancelada al mismo tiempo que se proceda a la venta de vehículos (…)».

El grupo llevó a cabo al cierre de su pasado ejercicio un deterioro sobre el valor de sus vehículos por importe de 17,4 millones (cero euros en 2022), debido al ajuste de «los precios excepcionalmente altos incurridos en la compra de vehículos durante la crisis de los microchips en 2022 y a inicios de 2023».

Líos con Hacienda

La compañía mallorquina mantiene abiertos litigios con Hacienda por su participación en producciones cinematográficas.

En sus últimas cuentas, OK Mobility explica que la Agencia Tributaria le reclama 0,9 millones de euros por las deducciones aplicadas en el año 2014 por su participación en la Agrupación de Interés Económico creada para financiar la película Ramses (una AIE es una forma de organización empresarial que, en la industria cinematográfica, se usa para financiar un proyecto en el que colaboran distintas empresas).

Los recursos de la compañía frente a las reclamaciones tributarias han sido desestimados, y el pasado año abonó 0,4 millones en concepto de liquidación parcial de cuotas.

También mantiene un litigio similar por su participación en la AIE creada para la película Fast & Furious VI. La Agencia Tributaria reclama a OK Mobility otros 0,9 millones, recurrido por la empresa.

La compañía ha recurrido también acuerdos de liquidación por valor total de 0,7 millones por la AIE Gaminiz.

El grupo destaca en sus últimas cuentas que tiene constituidos avales frente a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria por importe de 2,4 millones por los recursos presentados.

El pasado mes de febrero se ha iniciado el proceso inspector sobre el impuesto de sociedades y el IVA de los ejercicios 2020 y 2021 de OK Mobility España, sin que el grupo prevea «contingencias fiscales de importes relevantes».

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