4 motivos por los que puedes perder tu pensión

Los ciudadanos que no han podido cotizar lo suficiente a lo largo de su vida laboral pueden pedir una prestación económica. Se trata de las pensiones no contributivas, que tienen por objetivo garantizar un mínimo de ingresos a las personas jubiladas o con invalidez.

No obstante, la Seguridad Social puede retirarles esta pensión en determinadas circunstancias. En primer lugar, esto ocurre cuando el beneficiario alcanza unos ingresos superiores al máximo establecido. En el caso de los hogares de un solo miembro, el límite en 2024 se sitúa en los 7.250,60 euros anuales. Este tope varía en función del número de personas que conforman la unidad de convivencia.

La Seguridad Social también puede quitar la prestación al beneficiario si este no ha presentado toda la documentación necesaria al organismo: la declaración anual de ingresos y, en caso de vivir fuera de España, un certificado de fe de vida. Esto hay que hacerlo cada año, antes del 31 de marzo.

Por otro lado, hay que notificar a la Seguridad Social cualquier cambio relevante que se haya producido en la situación personal del solicitante de la pensión, para asegurar que sigue cumpliendo las condiciones con las que se le concedió la prestación. Por ejemplo, modificaciones en el domicilio, en el estado civil o en la unidad de convivencia.

Asimismo, cualquier irregularidad o anomalía en los datos proporcionados puede ser motivo suficiente para que se retire la prestación no contributiva, como errores en la información sobre ingresos o sobre la convivencia. Por ello, la Seguridad Social lleva a cabo revisiones periódicas para comprobar que todos los beneficiarios continúan cumpliendo con los requisitos marcados.