Atención, así puedes perder tu pensión por incapacidad permanente
La pensión por incapacidad permanente intenta cubrir la pérdida de ingresos causada por un accidente o enfermedad que ha reducido o anulado la capacidad para trabajar de una persona
Las pensiones por incapacidad permanente buscan cubrir la pérdida de ingresos que afronta un trabajador cuando se ha reducido o anulado su capacidad para trabajar por una enfermedad o accidente.
De las más de 10 millones de pensiones en España, alrededor de 970.000 pertenecen a la incapacidad permanente. Sin embargo, percibir esta prestación contributiva no siempre es indefinido, al igual que pasa en la pensión de jubilación.
Hay ocasiones en que la Seguridad Social puede suspenderte este derecho, sin importar que la incapacidad sea total, absoluta o de gran invalidez. Esto puede ser debido a una negligencia o extinción.
Un motivo es cuando sucede un fraude: esto es, si el beneficiario es descubierto actuando de manera fraudulenta para mantener u obtener el derecho a esta pensión, lo que pueden ser conductas engañosas o la aportación de información falsa.
Otra razón de suspensión es la imprudencia temeraria, que consiste en que la continuidad o el empeoramiento del estado del beneficiario se haya debido a una imprudencia temeraria por parte de este.
El rechazo o abandono del tratamiento médico sin justificación completa esta lista de razones. Si la Seguridad Social detecta que la incapacidad permanente se ha agravado porque el beneficiario dejó el tratamiento médico, podrá suspender su pensión.