La DGT revela el peligro oculto que amenaza en vacaciones

El organismo público recomienda revisar una parte del vehículo antes de viajar

Varios vehículos en la autovía A3, a 24 de julio de 2024, en Madrid (España). Con motivo de la celebración de la festividad de Santiago, mañana 25 de julio, en las comunidades de Cantabria, Galicia, Madrid, Navarra y País Vasco y la proximidad del fin de semana, la Dirección General de Tráfico establece un dispositivo especial para dar seguridad y fluidez a los casi 7,5 millones de desplazamientos de largo recorrido previstos por carretera. El dispositivo comienza a las 15:00 horas de hoy y finaliza a la medianoche del domingo 28 de julio. 24 JULIO 2024;PIXELADA Alejandro Martínez Vélez / Europa Press 24/7/2024

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El verano es una época caracterizada por los viajes, lo que implica un mayor número de desplazamientos. En este contexto, es de vital importancia llevar el coche apunto para evitar accidentes, advierte la Dirección General de Tráfico (DGT).

Una de las partes del vehículo a la que conviene prestar especial atención son las ruedas, puesto que las deficiencias en los neumáticos pueden ocasionar graves problemas de seguridad vial.

Revisar los neumáticos

Antes de salir a la carretera, es recomendable tomarse unos minutos para revisar el buen estado del dibujo, pero también la profundidad de las ranuras principales de la banda de rodadura y la presión del aire.

El neumático de un coche de alta gama / DGT Pixabay
Los neumáticos se deben revisar periódicamente. Foto: Pixabay.

Este tipo de defectos, subraya Tráfico, afectan al agarre, la frenada, la eficiencia energética, la maniobrabilidad del vehículo y a la capacidad de evacuar agua, arena o piedrecillas.

En este sentido ha recordado que es recomendable sustituir los neumáticos cuando la profundidad de las ranuras principales es de 3 mm, si bien es obligatorio al alcanzar los 1.6 mm.

También se debe comprobar regularmente la presión, puesto que si es excesiva causa un desgaste muy pronunciado en el centro de la banda y si es demasiado baja perjudica a los extremos.

Cuando el coche va a llevar más carga de la habitual, es recomendable elevar la presión al máximo recomendado, incluso un poco por encima para minimizar el riesgo de desperfectos en la banda de rodadura.

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