La multa de la DGT por beber agua mientras conduces
La DGT aplica esta sanción por ingerir cualquier tipo de líquido y/o alimento
Beber agua, comer o utilizar el GPS mientras conduces puede ser una peligrosa distracción, especialmente a altas velocidades, lo que aumenta de forma significativa el riesgo de sufrir un accidente de tráfico.
La Ley de Tráfico y Seguridad Vial indica que todo conductor «está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la de los ocupantes y la de los demás usuarios de la vía».
Por ello, si la policía o la Guardia Civil capta a un conductor bebiendo o comiendo al volante, puede recibir una multa, ya que estas acciones impiden la capacidad de reacción del conductor, lo que puede resultar trágico.
La DGT señala que no llevar las manos al volante puede calificarse de infracción leve, cuya sanción oscila entre 80 y 200 euros dependiendo del grado de la falta.
Por último, durante el verano, es más importante que nunca mantenerse hidratado con el fin de evitar la fatiga, pérdida de reflejos e incluso desmayos.
En ese sentido, la DGT recomienda que el coche esté a una temperatura inferior a los 25 grados, así como parar cada dos horas para beber agua, siempre y cuando el vehículo esté parado.