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Las principales advertencias de la DGT para evitar riesgos al conducir con remolque
Las consecuencias se multiplican en caso de haya un siniestro con un remolque implicado
Las autocaravanas y caravanas son cada vez más populares entre los que quieren viajar, pero ahorrarse algún dinero en el alojamiento. Sin embargo, conducir con una caravana, es decir, con un remolque enganchado al coche, tiene algunos riesgos y dificultades añadidas.
Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) pide prudencia a los conductores, especialmente cuando el remolque es pesado o voluminoso, pues con este, todo lo que se haga mal «se multiplica y puede tener consecuencias graves», destacan.
Para evitar «olvidarse» de que se lleva una carga detrás y tener problemas, es fundamental adaptar la conducción a las características del vehículo tractor, las dimensiones y pesos del remolque, o la velocidad de circulación o las condiciones atmosféricas, ya que son factores que pueden afectar directamente a la estabilidad y seguridad en la circulación de todo el conjunto.
Remolques que se pueden enganchar en el coche
Según la DGT, estás son las recomendaciones a tener en cuenta antes de enganchar el remolque al coche:
- Asegurarse de que el vehículo es apto para arrastrarlo.
- Se recomienda que la masa del remolque en carga no sea mayor de la mitad de la masa del coche, aunque la proporción puede variar: estos datos vienen determinados en la ficha técnica del vehículo tractor, en los apartados de Masa máxima autorizada y Masa máxima remolcable.
- Asegurarse que el enganche es compatible antes de adquirir el remolque.
- Los remolques ligeros (hasta 750 kg) no necesitan seguro propio, pero tienen que incluirse en la póliza del vehículo tractor.
Principales precauciones a tomar
Una vez enganchado el remolque en el coche, durante la conducción hay que tomar ciertas precauciones:
Frenadas
Para detener todo el conjunto, hace falta más espacio, por lo que la distancia de frenado puede aumentar hasta un 20%. Por ello, hay que adecuar la velocidad y ampliar el espacio de seguridad.
Además, hay que ser extremadamente prudentes –sobre todo si se tiene poca experiencia–, porque un conjunto de vehículos no reacciona a una frenada igual que un turismo solo, pese a que casi todos los remolques tengan frenos propios.
Adelantamientos
Hay que tener en cuenta la longitud del conjunto, la limitación de velocidad y la potencia del coche, pues es necesario más espacio y tiempo para completar una maniobra de adelantamiento. Si no se ve seguro, mejor no adelantar, pues una maniobra evasiva con remolque en pleno adelantamiento «puede desestabilizar el conjunto y provocar un siniestro muy grave», remarcan desde la DGT.
Asimismo, hay que tener en cuenta que si lo que se transporta es voluminoso y hace viento lateral, al adelantar vehículos pesados se incrementará considerablemente la pérdida de estabilidad producida por el efecto pantalla.
Giros
Mayor anticipación y adecuación de la velocidad son las claves para evitar un vuelco en las maniobras de cambio de dirección y de sentido, los giros en curvas pronunciadas o la entrada a una glorieta.
Para hacer giros cerrados, hay que abrir ligeramente la trayectoria, pero procurando no invadir el sentido contrario, e ir con cuidado, porque el remolque empuja, sobre todo si va cargado. Si se llega con mucha velocidad a la curva, se puede perder el control del vehículo, y también hay que vigilar al frenar una vez se ha iniciado el giro.
Velocidad y viento
Los límites de velocidad son menores para los conjuntos de vehículos –tanto con remolques ligeros como no ligeros– que para los turismos:
- Autopistas y autovías: la velocidad pasa de 120 km/h a 90.
- Carreteras convencionales: se reduce de 90 km/h a 80.
La velocidad debe adecuarse en función de la masa adicional del remolque y también hay que tener en cuenta el viento lateral: velocidad excesiva con viento fuerte y cargas voluminosas pueden llegar a desviar la trayectoria del conjunto. Hay que soltar el acelerador y no tocar el freno.
Marcha atrás
El remolque va hacia el lado contrario del que se gira el volante. Por ello, se recomienda practicar en una zona sin tráfico si nunca se ha tenido contacto con este tipo de conducción.
Al iniciar la marcha atrás, hay que hacerlo siempre con el vehículo tractor y el remolque alineados, y retroceder despacio y con suavidad para evitar que la carga se cruce y pueda golpear el coche o romper las conexiones.
Pendientes
En las subidas, el remolque tira hacia atrás, por lo que se recomienda circular con marchas cortas para tener reserva de potencia. Al bajar, hay que utilizar el freno motor y evitar movimientos bruscos, con el conjunto siempre alineado, para prevenir que la carga pueda adelantar al coche.