Cuidado con aparcar en estos espacios, la DGT empieza a multar
Al ocupar estos espacios, los conductores están obstaculizando el acceso a un servicio esencial
La herramienta permite comparar de forma detallada los gastos de un coche medio de gasolina respecto a los de un vehículo eléctrico. Foto: Freepik.
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Aparcar en las grandes ciudades puede ser un verdadero desafío, tanto para los residentes como para los visitantes. En ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, los conductores a menudo se enfrentan a dificultades que los llevan a aparcar de manera incorrecta.
Fruto de la desesperación, se infringen normas que la Dirección General de Tráfico (DGT) va a empezar a tener muy en cuenta, llegando a fraccionar a los usuarios con multas que van desde los 100 hasta los 200 euros.
¿Qué es el ‘icing’?
El ‘icing’ es un término que proviene de Estados Unidos y Canadá, donde este tipo de vehículos son aún más comunes que en España. Esta palabra hace referencia a una conducta de algunos conductores de vehículos diésel o gasolina, que invaden los aparcamientos designados para los coches híbridos o eléctricos, bloqueando el acceso a los vehículos que los necesitan.
Esta práctica, que parece estar ganando terreno en algunas ciudades españolas, supone un verdadero problema para los usuarios de coches eléctricos e híbridos. Estos aparcamientos no solo son lugares para estacionar, sino que también son puntos de recarga esenciales para quienes dependen de la electricidad para mover sus vehículos. Al ocupar estos espacios, los conductores de vehículos tradicionales no solo están aparcando en un lugar inadecuado, sino que están obstaculizando el acceso a un servicio esencial.
Para acabar con esta práctica, la DGT ha comenzado a tomar cartas en el asunto y sancionará esta práctica que cada vez es más común.
El objetivo es proteger al coche eléctrico y continuar promoviendo las políticas de electrificación.
Mientras más coches eléctricos e híbridos circulen por nuestras calles, más necesario será garantizar que tengan el acceso adecuado a los recursos que necesitan. Solo mediante la colaboración entre ciudadanos, autoridades y el sector privado podremos asegurar que el camino hacia la electrificación sea fluido y libre de obstáculos como el ‘icing’.
