El BBVA lanza un mensaje a sus clientes más jóvenes: «Es lo primero que deben hacer»
La entidad financiera comparte algunas consideraciones con los jóvenes que aún están estudiando
No son pocas las personas a las que les cuesta ahorrar. A pesar de que puede convertirse en una ardua tarea, existen un sinfín de fórmulas, métodos y sistemas que facilitan la reserva de dinero sin realizar grandes esfuerzos, destaca BBVA.
Uno de los colectivos a los que más les cuesta ahorrar es el de los jóvenes, especialmente el de los estudiantes, que han de pagar su formación pero aún no se han insertado en el mercado laboral.
En este contexto, la entidad financiera ha compartido algunas recomendaciones dirigidas a este colectivo para mejorar su salud financiera y comenzar a contar con un colchón financiero.
1. Elaborar un presupuesto
Después de cuantificar los recursos económicos con que se cuenta, los estudiantes que quieran ahorrar habrán de identificar cuáles son sus gastos, lo que les permitirá calcular cuánto se gastan cada semana y decidir cuáles son necesarios o superfluos.
BBVA recomienda a los jóvenes que guarden hasta un 10% de los ingresos para gastos imprevistos
El banco les recomienda guardar entre un 5% y un 10% de los recursos disponibles para imprevistos y priorizar los gastos que son imprescindibles.
2. Reducir los gastos variables
Para ahorrar es crucial rebajar los gastos. Una de las partidas en las que más invierten quienes están estudiando, según la entidad financiera, es la alimentación.
Por esa razón, les sugiere planificar el menú y evitar la compra de alimentos en grandes cantidades, puesto que en numerosas ocasiones acaban en el cubo de la basura.
3. Acabar con los gastos hormiga
Los jóvenes que quieran ahorrar deben prestar especial atención a los gastos superfluos, puesto que a menudo pasan desapercibidos, si bien pueden llegar a sumar grandes cantidades de dinero.
Una clara muestra de ello son los gastos hormiga, un concepto que hace referencia a los pequeños gastos cuotidianos, como la compra de un café o de un paquete de chicles.
También conviene atajar los gastos vampiro, aquellos que se generan por un consumo excesivo o inadecuado de la luz o la telefonía móvil, así como los gastos fantasma, que se refieren a las suscripciones a plataformas online o las cuotas del gimnasio que no se aprovechan.
4. Vivienda
La vivienda es otro de los factores clave. Los elevados precios de los pisos en alquiler, han empujado a muchas familias a sopesar la idea de elegir una residencia de estudiantes, puesto que cuentan con un precio cerrado.
En general, señala el banco, el precio de esta solución habitacional está comprendido entre los 600 y los 750 euros en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
La elección de un piso compartido o de una residencia de estudiantes puede ser clave para ahorrar
Por su parte, el piso compartido presenta precios más reducidos, ya que se sitúa en torno a los 475 euros mensuales, según los datos recogidos en el portal inmobiliario Idealista.
5. Comprar de segunda mano
Reutilizar siempre que sea posible es otra de las premisas de la entidad financiera, que subraya que la compra o alquiler de libros de textos usados puede convertirse en una buena opción para ahorrar.
6. Buscar un empleo
Una forma de mantener una buena situación financiera es buscar un empleo de media jornada, según el turno de clase, o para los fines de semana, que permita obtener algunos ingresos adicionales.
7. Usar la tarjeta de estudiante
Dado que acostumbran a ofrecer descuentos en cines, copisterías, restaurantes y transporte, las tarjetas de estudiante son otro de los grandes aliados de los jóvenes que quieren ahorrar.