Las averías más típicas en verano que pueden arruinar tu bolsillo

Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar del verano sin que tu coche sufra las consecuencias del calor

Coches aparcados en una ciudad.

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El aumento de las temperaturas y el incremento de los trayectos en coche durante el verano son factores clave que provocan un aumento en la demanda de servicios en autocentros, tal y como ha expuesto en un estudio de Norauto.

Identificar y prevenir los problemas más comunes que pueden surgir por el calor y el uso intensivo del vehículo es esencial para evitar contratiempos. Norauto ha compartido una lista de las averías más frecuentes que afectan a los coches en la época estival, junto con algunos consejos útiles para prevenirlas.

Problemas con la batería

Uno de los inconvenientes más habituales durante el verano es el deterioro de la batería, causado por las altas temperaturas. El calor acelera la evaporación del ácido en el interior de la batería, reduciendo su vida útil. En los vehículos híbridos y eléctricos, aunque las baterías están diseñadas para resistir altas temperaturas, también pueden verse afectadas por el calor extremo.

En algunos casos, bastará con usar pinzas para solucionar un problema de batería, pero en situaciones más graves podría ser necesario reemplazarla por completo.

Prevenir averías costosas en el motor

El motor del coche necesita una mayor refrigeración en verano, lo que hace que las averías relacionadas con este componente sean más comunes. Si los niveles de los líquidos, especialmente el refrigerante, no son los adecuados, el motor puede sufrir daños severos. Un problema constante en el sistema de refrigeración puede derivar en averías más graves, con reparaciones costosas.

Aire acondicionado

Otro de los problemas frecuentes es el fallo en el sistema de aire acondicionado. Este puede deberse a su falta de uso durante el resto del año o a un uso excesivo en los días calurosos. La solución puede ser tan sencilla como una carga de aire, pero en ocasiones es necesaria una revisión más exhaustiva para identificar y solucionar problemas como pequeñas fugas, obstrucciones o suciedad en los filtros.

Foto: EFE

Neumáticos bajo presión

Los neumáticos son otro elemento vulnerable en verano, donde las altas temperaturas y los desplazamientos largos aceleran su desgaste. Aunque es raro que un neumático en buen estado reviente, el riesgo aumenta si ya están deteriorados. Por ello, es fundamental revisar regularmente el estado de los neumáticos, comprobando tanto el desgaste como la presión.

Sistema eléctrico

El verano también es una temporada crítica para el sistema eléctrico del coche, en especial para el alternador, que transforma la energía mecánica en eléctrica. El uso intensivo del sistema eléctrico en verano, especialmente con el aire acondicionado y otros dispositivos, puede llevar a un mayor desgaste de componentes como la correa del alternador.

Además, las altas temperaturas pueden afectar negativamente a los sistemas electrónicos del vehículo, como el navegador o los cuadros digitales.

El calor también puede afectar otros componentes del coche, como el termostato, los manguitos del aceite, los electroventiladores, las escobillas y las juntas. Además, la exposición prolongada al sol puede dañar la tapicería, el salpicadero y las ópticas del vehículo.

Norauto recomienda realizar un mantenimiento regular del vehículo, prestando especial atención a los neumáticos, los niveles de líquidos y los frenos. Además, sugiere evitar estacionar el coche en la calle durante las horas de más calor y utilizar protecciones como fundas, parasoles y cortinillas para proteger el interior del vehículo.

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Cristina Tubilla Guerrero

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