Ana Botín, diez años al frente del Santander: «Me ha tocado consolidar y transformar el banco»
Ana Botín cumple diez años como presidenta del Santander y destaca Estados Unidos como mercado de gran crecimiento para la entidad española.
Santander ha publicado una entrevista con la presidenta Ana Botín al cumplirse los diez años de su nombramiento, fecha que también coincide con el aniversario del fallecimiento de su padre, Emilio Botín-Sanz de Sautuola y García de los Ríos, y el de su abuelo, Emilio Botín-Sanz de Sautuola.
En la entrevista Botín repasa, junto al experiodista de El País, Miguel Ángel Noceda, el recorrido de la entidad en este periodo, y recuerda las anteriores etapas en las que el banco fue presidido por su abuelo y por su padre. También apunta al mercado de Estados Unidos como el gran nicho de negocio en el que la entidad crecerá los próximos años, potenciando el área digital.
La presidenta del Santander destaca que la acción de la entidad se ha revalorizado un 60% en los dos últimos años, obviando el impulso en Bolsa que los bancos han registrado en los dos últimos años de subidas de tipos de interés. La entrevista evita entrar en temas más espinosos como el fichaje frustrado de Andrea Orcel como consejero delegado, los numerosos cambios de directivos y ejecutivos, o la elevada retribución de su consejo de administración.
«Desde muy pequeña siempre me juntaba con mi padre y mi abuelo; recuerdo oír a mi abuelo hablar de inversiones industriales, y a mi padre de la expansión en Latinoamérica», rememora en la entrevista. «Mi madre [Paloma O’Shea] ha sido una convencida de que la educación es lo más importante, nos inculcó el arte, la cultura, el deporte…».
La presidenta del Santander explica que el primer «salto internacional» del Santander lo propició su abuelo, en los años cincuenta del pasado siglo, «con la compra del Mercantil».
«En la época de mi padre, la expansión fue más rápida, Santander se convirtió en el primer banco de la eurozona, destacaría la disrupción que supuso, rompiendo el status quo que había, y a mí me ha tocado consolidar y transformar el banco«, afirma.
Ana Botín considera que lo «más difícil» de su puesto es lograr buenos resultados a corto plazo que sean mantenibles en el futuro. «Encontrar un equilibrio entre hacer números, crecer el beneficio, pero también hacerlo de manera sostenible», indica. El mercado «es de muy corto plazo, lo que más premia son resultados rápidos y altos«, subraya.
Durante los diez años como presidenta del Santander, Ana Botín destaca haber «multiplicado por tres el beneficio, por seis el retorno al accionista, hemos aumentado los clientes en 60 millones, y logrado que diez millones por vez primera tengan acceso a la banca».
«Cuando hace diez años asumí este cargo aumentamos el capital en cien días, en enero de 2015, cambiamos gran parte del equipo y del consejo y marcamos una estrategia para hacer las cosas diferentes», remarca. «Este cambio de cultura es lo que más tiempo lleva, para dejar al banco en situación de ventaja de otros bancos y nuevos jugadores, como los nuevos competidores digitales«.
En Estados Unidos, dice Botín, Santander tiene «planes muy ambiciosos», y recuerda que en octubre el banco lanza en ese mercado Openbank. «Esto nos diferencia de todos los bancos europeos, con la banca digital el crecimiento en el mercado norteamericano será más rápido», asegura.
La presidenta del Santander admite que, la transformación cultural que ha impulsado en el banco «nos ha tomado siete-ocho años, pero llevamos ya dos años en los que la acción ha mejorado un 60%, hemos anunciado recompra del capital, el 13% en los últimos años, y esto va a permitir que mejore la percepción del Santander».
Santander, termina diciendo Ana Botín en la entrevista, «es el banco en el mundo con mayor potencial de creación de valor«.