Esta estrategia de Abanca podría ser la clave para mantenerse a salvo de estafas

Los ciberdelincuentes perfeccionan a medida que pasa el tiempo sus artimañas para hacer caer a las víctimas en sus engaños. Por ese motivo, cada vez oímos más hablar de nuevos tipos de estafas.

Uno de los fraudes que está cogiendo más fuerza es el doxing, una práctica que pasa por publicar en internet información personal de terceros con el propósito de intimidar, extorsionar o generar un impacto negativo.

Qué datos personales pueden obtener

Las personas que ponen en marcha la estafa aprovechan las redes sociales e internet para buscar datos, pero también siguen direcciones IP o cometen ataques de phishing, una práctica fraudulenta que emplea correos electrónicos y mensajes SMS, para extraer datos personales y bancarios.

Entre la información más habitual que se desvela mediante el doxing figura:

• Datos y fotografías personales.
• Números de teléfono y de seguridad social.
• Direcciones de domicilios y datos de centros de trabajo.
• Información sobre cuentas bancarias y tarjetas de crédito.

Cómo mantenerse a salvo

Para evitar caer en este tipo de engaños, la entidad financiera Abanca recomienda evitar publicar información personal, como la ubicación, el número de teléfono o el centro de trabajo en las redes sociales.

El banco también aconseja emplear contraseñas seguras, cambiarlas con frecuencia y evitar utilizar la misma en varias o todas las cuentas, pero también establecer cuentas de correo electrónico diferentes para fines distintos. Por ejemplo, recomienda no utilizar la misma en el ámbito personal y el profesional.

Más allá de activar la autentificación de dos factores para verificar las solicitudes de modificaciones en la información de la cuenta, sugiere proteger la dirección IP por medio de una VPN o red privada virtual y utilizar alguna herramienta de control de datos para saber si la información se ha filtrado.

Qué hacer si se cae en la estafa

La primera medida a tomar si se cae en la estafa es cambiar las contraseñas y los nombres de usuario, pero también modificar la configuración de privacidad y los permisos en redes sociales.

Después de informar a la entidad bancaria para que esté al tanto de las transacciones sospechosas y de cualquier actividad inusual, se deberá denunciar el ciberataque a la policía antes de que se convierta en un delito más grave.

Asimismo, la entidad financiera, recomienda denunciarlo en las redes sociales a través de las opciones de ‘denunciar el abuso’ o ‘denunciar la intimidación o el acoso’.