Ni Feijóo ni Garamendi deben sucumbir al chantaje
En España se ha inaugurado una nueva forma de hacer política, la del chantaje por parte de un Gobierno claramente falto de apoyos. En las últimas horas, el Gobierno ha coaccionado al jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, para aprobar los decretos ‘anticrisis’ que sus socios de Junts le niegan. Y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, amenaza con subir el SMI más de un 4% si Antonio Garamendi no se sienta a negociar. Tan grave es esto como que, tanto al PP como a la CEOE, les han temblado las piernas y se abren a la negociación. En Génova deben entender que no se puede clamar contra la destrucción institucional que Pedro Sánchez lleva a cabo en España y luego abrirse a mantenerlo en el poder a cambio de una rebaja del IRPF. Por mucho que esos 60 euros puedan aliviar las cuentas familiares para la última compra del súper, no hay deflactación que justifique blanquear el proyecto trazado con Junts y Bildu. También la patronal ha entrado en el juego del ‘mal menor’, de si el SMI se sube un 4% o un 5%. Pero es que el árbol no les deja ver el bosque, que es la atroz estrategia de PSOE y Sumar en contra de los intereses de la empresa española, principalmente de las pymes. Unos y otros siguen blanqueando a sus interlocutores con este tipo de concesiones, llevados quizás por complejos extemporáneos o por algún otro motivo.
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