El diario catalanista Ara nació en 2010 impulsado por un grupo de empresarios y comunicadores entre los que estaban Ferran Rodés y Oriol Soler. Este último salió del proyecto en los primeros años, como hicieron posteriormente otros empresarios hasta que se quedó Rodés como gran accionista de referencia. Desde entonces, suena por Barcelona la frase de que el Ara, que jamás ha tenido beneficios, seguirá bien «hasta que Rodés se canse de perder dinero». La frase suele ir acompañada del comentario de que el empresario de la publicidad y la comunicación no parece perder la paciencia, al menos de momento. El que sí lo está haciendo es su exsocio Oriol Soler. Vinculado a ERC y al independentismo -se le considera uno de los impulsores de Tsunami Democràtic-, Soler está embarcado en un ambicioso proyecto de crecimiento de Abacus hacia la comunicación y se dice que está deseando que Rodés se canse y escuche ofertas por el diario que dirige Esther Vera para lanzarse a por él. No solo le daría mayor poder e influencia, sino que sería la guinda a la expansión de Abacus. La duda es si podría permitirse el lujo de perder dinero año tras año.