Viviendas de protección oficial: qué son y quién puede acceder a ellas

En el actual contexto económico, con una subida generalizada de los precios y el encarecimiento de la vivienda y del alquiler, son muchas las familias que no pueden alquilar o comprar una vivienda.

Sin embargo, el artículo 47 de la Constitución Española establece que todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada y atribuye a los poderes públicos la obligación de promover las condiciones necesarias y establecer las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho.

¿Qué son las viviendas de protección oficial?

Por ello, se creó la figura de la vivienda de protección oficial (VPO), que está destinada a ofrecer un hogar a aquellas personas cuya situación económica les impide acceder a una vivienda en alquiler o en venta.

Este tipo de viviendas, que no hay que confundir con la vivienda libre, se caracterizan por tener un precio inferior al de mercado, la superficie está limitada en función de su categoría, se destinan a uso residencial y se subvencionan por parte del Estado y de la Comunidad Autónoma que corresponda.

Tipos de VPO

Existen varios tipos de viviendas protegidas en función de si se destinan a la venta o al alquiler, según explica el portal Enley en su blog.

En las viviendas de protección destinadas a la venta se diferencian dos subtipos:

• Vivienda con protección pública básica: tienen una superficie máxima y un precio limitado.
• Vivienda con protección pública de precio limitado: estas se construyen sobre un suelo de vivienda libre y tienen un precio limitado.

En las viviendas de protección destinadas al alquiler se diferencian tres tipos:

• Vivienda de protección pública para arrendamiento.
• Vivienda con protección pública para arrendamiento con opción de compra.
• Vivienda con protección pública para arrendamiento con opción de compra para jóvenes.

Para acceder a las viviendas de protección oficial que ofrece el Estado hay que cumplir con una serie de requisitos

También existen las viviendas protegidas de integración social, que son inmuebles en alquiler que no se convierten en propiedad de quienes las habitan y se destinan a personas que necesitan una protección social especial.

Diferencias entre VPA y VPC

En términos fiscales, dentro de las VPO existen dos tipos de vivienda que a menudo se confunden, pero que presentar un seguido de diferencias: las Viviendas Protegidas Autonómicas (VPA) y las Viviendas Protegidas Concertadas (VPC).

Las VPA están subvencionadas por la Administración, pero su construcción y promoción corre a cargo de una empresa privada, según explica la compañía Cortina&Mallo en su web. Para acceder a estas viviendas no es necesario justificar ingresos a no ser que desees acceder a las ayudas oficiales para su compra; en ese caso, debes cumplir ciertos requisitos de ingresos máximos por unidad familiar (IPREM).

Asimismo, las VPA ofrece una serie de beneficios fiscales como la exención del Impuesto sobre Actos jurídicos Documentados; el IVA de la compraventa es del 10%; una bonificación del 50% del IBI durante los seis primeros años y la reducción de los aranceles notariales.

Estas viviendas deben tener una superficie máxima de 90 metros cuadrados y destinarse como residencia habitual. En el caso de querer venderla o alquilarla, deben pasar diez años desde el momento de la compra y su precio de venta no puede ser superior al máximo legal.

Por su parte, para beneficiarse de una VPC no es necesario justificar un determinado nivel de ingresos y se puede acceder a ella teniendo otra vivienda en propiedad. Como en las VPA, para optar a las ayudas de compra es necesario cumplir ciertos requisitos de ingresos máximos por unidad familiar (IPREM).

La superficie máxima de estas viviendas es de 110 metros cuadrados y deben utilizarse como residencia habitual, aunque en este caso el periodo de tiempo para poder venderla o alquilarla es de cinco años, no pudiendo tampoco superar el precio de venta el máximo legal.

Requisitos para acceder a una vivienda protegida

En términos generales, para acceder a una de las viviendas protegidas que ofrece el Estado y las CCAA, los solicitantes deben cumplir con una serie de requisitos:

• Estar inscrito en el registro público de demandantes de vivienda de protección oficial de la comunidad autónoma que corresponda.
• No ser propietario de un inmueble o beneficiario de otra VPO.
• No haber sido beneficiario de alguna ayuda pública.
• Cumplir los requisitos económicos que establezca cada Comunidad Autónoma. Como regla general, los ingresos no pueden superar en 5,5 veces el IPREM.

Sin embargo, es recomendable consultar los requisitos específicos que las CCAA pueden exigir para acceder a este tipo de vivienda.