Seopan: las infraestructuras españolas se han quedado obsoletas con un déficit de 151.000 millones de inversión

España acusa el envejecimiento de las infraestructuras de transporte. El país necesita una inversión de 150.833 millones de euros para transformar su red de transporte en un modelo más eficiente, sostenible y competitivo, según la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan).

Este informe, publicado este lunes, identifica 814 proyectos prioritarios que, además de mejorar la conectividad y la movilidad, permitirán cumplir con los objetivos europeos de transición ecológica y digitalización.   

La cifra se desglosa en tres grandes áreas: 85.083 millones para nuevas actuaciones previstas en planes y programas nacionales, 57.154 millones para modernizar infraestructuras existentes y adaptarlas a los estándares actuales, y 8.595 millones para desarrollar soluciones innovadoras que incorporen tecnología avanzada.  

Esta inversión no solo pretende cubrir deficiencias actuales, sino que busca proyectar un modelo de transporte que garantice beneficios sociales, económicos y medioambientales a largo plazo.   

El transporte ferroviario lidera las necesidades de financiación con 50.379 millones de euros. Entre los proyectos más destacados está la ampliación de las líneas de alta velocidad, metro y tranvía en grandes áreas urbanas, así como la mejora de líneas de tren convencional para aumentar su eficiencia.  

Estos proyectos buscan reducir la dependencia del transporte por carretera y potenciar alternativas más sostenibles.  

Además, se estima que estas inversiones generarían un impacto socioeconómico superior a 46.000 millones de euros durante las próximas tres décadas, lo que subraya su importancia estratégica para la economía de España.   

Resaltan la importancia de las infraestructuras viarias   

En lo que respecta a la red de carreteras y autovías, Seopan destaca la necesidad de construir 2.415 kilómetros de nuevas autovías con una inversión de 26.935 millones de euros.  

Estas obras buscan mejorar la conectividad entre regiones, aliviar la congestión en las vías principales y garantizar la seguridad vial.  

Este esfuerzo también incluye la modernización de infraestructuras existentes para adaptarlas a las nuevas exigencias de movilidad eléctrica y autónoma.  

Los beneficios económicos derivados de estas mejoras se estiman en 32.290 millones de euros, consolidando su relevancia en el plan general.   

Las infraestructuras de transporte en España enfrentan múltiples desafíos. En las grandes áreas urbanas, la congestión vehicular no solo reduce la eficiencia del transporte, sino que también incrementa las emisiones contaminantes.  

En las zonas rurales y menos pobladas, persisten problemas de aislamiento debido a una limitada conexión por carretera y ferrocarril. Estas carencias no solo afectan la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también limitan el desarrollo económico y social de regiones periféricas.  

“España debe acelerar su transición hacia un sistema digitalizado y sostenible, donde otros países de la Unión Europea ya han tomado ventaja”, aseguran desde Seopan. 

Uno de los aspectos más innovadores del informe es la apuesta por la movilidad eléctrica, asignando 5.586 millones de euros para instalar puntos de recarga y sistemas de electrificación en las principales vías del país.  

Esta medida se enmarca en los objetivos europeos de descarbonización, buscando reducir las emisiones del transporte, que actualmente representa una de las principales fuentes de contaminación en España.   

El informe de Seopan también destaca la importancia de incorporar tecnología de última generación en las infraestructuras, destinando recursos a la digitalización y a proyectos que fomenten la sostenibilidad ambiental.  

Entre ellos, se incluyen sistemas de gestión inteligente del tráfico, soterramiento de vías en zonas urbanas para reducir el impacto visual y acústico, y medidas de protección ambiental para preservar ecosistemas sensibles.   

Seopan estima que “esta ambiciosa inversión generará importantes beneficios económicos y sociales, incluyendo la creación de empleo directo e indirecto durante la ejecución de los proyectos”. 

Además, concluyen que “mejorará la calidad de vida de los ciudadanos al facilitar un transporte más rápido, seguro y accesible, al tiempo que posicionará a España como un referente en infraestructuras sostenibles”.