Los mejores trucos para conseguir una hipoteca sin entrada

El sueño de ser propietario recuerda a esas ascensiones a montañas que si bien no reviste de gran dificultad a largo plazo requiere sortear un escollo inicial de gran dificultad. Y en este caso, es pagar la entrada para una hipoteca.

Los préstamos que otorgan los bancos para la vivienda suelen cubrir el 80% de la financiación de una propiedad, por lo que queda un 20% a lo que hay que sumar los gastos administrativos de la compra como los de la gestoría y la notaría así como los impuestos relacionados.

A modo de ejemplo, si uno aspira a comprar un piso de 300.000 euros, necesita por lo menos de 60.000 a 70.000 euros para acceder al crédito.

Para muchas personas, sobre todo para las jóvenes que buscan emanciparse o formar una familia, es una misión casi imposible.

Pero hay alternativas, como son las hipotecas sin entrada también conocidas como “sin ahorro”.

Sin embargo, esta última denominación es engañosa, porque como decíamos, hay que tener un margen económico para poder afrontar los gastos adicionales.

El bróker que ayuda a conseguir la mejor hipoteca

Cabe aclarar que conseguir una hipoteca sin entrada no es sencillo. Existen, sí, pero los bancos no las promocionan como otras alternativas comerciales; por lo que es mejor recurrir a un experto como es el bróker hipotecario.

Este profesional conoce el mercado de la vivienda, las condiciones de los bancos, y lo que hace es buscar las mejores opciones según el perfil de su cliente y su capacidad financiera a largo plazo. Además, es el encargado de gestionar las condiciones con las entidades.

El bróker puede cobrar una comisión del 1% al 5% del valor de la hipoteca o un monto fijo. Es cuestión de contactar, conversar y hacer números si la opción vale la pena.

Un bróker ayuda a conseguir la mejor hipoteca de acuerdo al perfil e historial de crédito del interesado

Hipotecas al 95%

Hay varios bancos que han lanzado hipotecas que si bien no son de 100% cubren hasta el 95% de la financiación inmobiliaria.

Algunos de los bancos que la ofrecen son Bankinter con su Hipoteca Pisos, Deutsche Bank con su Hipoteca Ligera db, Banco Santander con la Hipoteca Altamira o la Hipoteca Joven Fija, Ibercaja con la Hipoteca Vamos Joven Fija (o la Variable) o Kutxabank con la Hipoteca Joven.

Pero hay que estudiar bien sus condiciones, que por lo general tienen el límite de la edad de hasta 35 años para acceder.

Algunas de ellas cuentan con el apoyo financiero de entidades públicas como la Comunidad de Madrid, pero otras tienen tasas de interés que pueden ser más altas que las de otros bancos; por lo que hay que analizar las condiciones y estar seguro que se puede afrontar las cuotas en las próximas décadas.

En este sentido, las recomendaciones de los expertos es que las cuotas no insuman más del 30% de las nóminas de los tenedores.

Los bancos también suelen exigir la vinculación con determinados productos financieros, como seguros para el hogar o aportaciones a un fondo de inversión; o que el cliente asocie su nómina a la cuente.

Hipotecas al 100% a cambio de pisos de banco

Hay otra alternativa para conseguir hipotecas sin entradas que son aquellas que otorgan los bancos con la condición que se compre uno de los pisos que tiene en stock.

Los bancos cuentan con un patrimonio de propiedades que necesitan vender cuanto antes porque al estar vacías la degradación va disminuyendo su valor, por lo que ofrecen condiciones ventajosas para los que estén interesados en adquirirlas.

Antes de aceptar esta opción hay que ver con cuidado las condiciones estructurales en que se encuentre la propiedad, verificar que no haya sido okupada y que no requiere de grandes inversiones para poder ser habilitada como vivienda.

Ayudas del ICO y las comunidades autónomas

Hay comunidades autónomas o estatales como el ICO que tienen planes de financiación a intereses muy bajos que permiten cubrir el 20% restante de los préstamos hipotecarios.

Claro que no así una hipoteca no es de 100%, pero es posible dar el primer paso como propietario con condiciones realistas a la situación económica.