El cambio radical del alquiler de habitaciones: más caras y no solo para jóvenes
Barcelona y Madrid concentran un tercio de las ofertas de habitaciones en alquiler, donde los precios baten récords históricos
El alquiler de habitaciones está cambiando a pasos acelerados en la última década. Si bien los jóvenes de 18 a 25 años son sus mayores usuarios, el constante aumento de los alquileres obliga cada vez a más adultos a tener que compartir piso.
Según un estudio de Pisos.com, un tercio de las viviendas que se ofrecen para compartir habitaciones se encuentran en Barcelona y Madrid.
Pero la demanda es mucho mayor: un 35% de los potenciales inquilinos eligen estas dos metrópolis para vivir, un índice que se dispara al 44% si se toman las provincias como referencias.
Por qué tanta demanda en Barcelona y Madrid
Las razones de esta concentración son varias. Por un lado, que son las dos ciudades más pobladas de España: entre ambas suman 4,84 millones de habitantes, lo que equivale al 10% de la población del país.
Otro es su intensa vida universitaria, que eleva los porcentajes de población juvenil en determinados barrios.
Y el otro factor es que junto con San Sebastián son las tres ciudades con los alquileres más caros: según Idealista, el precio medio del metro cuadrado en Madrid está en 17,9 euros y en Barcelona llega a los 17,5 euros, mientras que el valor medio en España se sitúa en los 12,1 euros por metro cuadrado.
Por ello, aunque suene más chic el anglicismo de cohousing, lo cierto es que el alquiler de habitaciones refleja un problema social del acceso a la vivienda, sobre todo entre los más jóvenes.
El aumento de precios
El precio de la mensualidad ha subido considerablemente en la última década, al pasar de los 345,12 euros hacia el 2012 a los 414,91 euros del año pasado.
En una década el precio medio de la habitación pasó de los 345 a los 414 euros
En algunas ciudades el precio supera a lo que se podía pagar de alquiler de un piso hace 20 años. Barcelona es quien lidera las subas, donde el valor medio de una habitación llega a los 645,42 euros al mes.
La segunda ciudad más cara es Madrid, donde se paga 534,21 euros mensuales; seguida por San Sebastián (517,86 euros), Valencia (470,93 euros) y Palma (462,06 euros).
En el listado elaborado por Pisos.com, se revela que las otras cinco ciudades más caras para alquilar habitaciones son Girona (435,56 euros), Málaga (417,40), Vitoria-Gasteiz (414,17 euros), Bilbao (395,88 euros) y Pamplona (391,54 euros).
En el otro extremo, las capitales de provincia más baratas son aquellas donde además de su baja población hay una escasa movilidad de residentes, como sucede en Ciudad Real (a 154 euros por mes), Palencia (194,29 euros), Badajoz (226,75 euros), Jaén (233,17 euros) y Cáceres (235,56 euros).
Los inquilinos, divididos por edades
Más de la mitad de los que necesitan una habitación para vivir son los jóvenes de 18 a 25 años, que representan al 51,05%.
Un tercio de los que no tienen otra alternativa que alquilar habitaciones (el 29,32%) son los adultos de 29 a 35 años, mientras que los de 36 a 45 años representan el 10,97% del total.
El cuarto sitio es para los que tienen entre 46 y 60 años, que arrojan un porcentaje del 6,56%. En tanto los mayores de 60 cierran el listado con un 2,08%.
Esta división es similar en toda España excepto en Baleares, donde el grupo predominante son los que tienen entre 26 y 35 años, con el 40,65% del total.
Preferencia a las mujeres en las ofertas
Si se analizan por sexos, las mujeres representan el 54,89% de las que buscan habitaciones para alquilar frente al 45,11% de los hombres.
Sin embargo, en cuanto a la demanda, cada vez más propietarios dan preferencia a las mujeres en los anuncios: del 13,18% que solo aceptaban chicas en 2022 el año pasado este índice ha subido al 19,45%.
Uno de cada cinco pisos solo acepta chicas para alquilar habitaciones
También se revela un profundo cambio en los hábitos: del 27,2% de pisos que no aceptaba fumadores, en solo un año subió al 41,76%.
Casi nueve de cada diez habitaciones están en pisos amueblados, pero solo la mitad de los cuartos que se ofrecen tienen vistas al exterior