La doble cara de Collboni: autoriza 800 nuevos hoteles en Barcelona mientras critica el turismo de masas
El alcalde de Barcelona busca extinguir los pisos turísticos pero accede a la construcción de 800 nuevos hoteles
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha dado luz verde a nuevos planes urbanísticos que permitirán la construcción de hasta 800 nuevos hoteles a medio/largo plazo, con más de 76.000 camas, en suelo urbano y a pesar de las críticas vertidas desde el Ayuntamiento de la Ciudad Condal contra el turismo de masas.
Los planes del Ayuntamiento pasan por la construcción de 67 hoteles en 2025, con más de 10.000 nuevas camas. Estos nuevos establecimientos suman un 15% a la oferta hotelera de Barcelona.
Según el informe ‘The Hotel Property Telescope’ publicado por EY, el 40% de estos hoteles serán de categoría cuatro estrellas. Además, Barcelona tiene un ticket medio de 370.000 euros, concentrando el 25% de la inversión nacional, solo por detrás de Baleares, informa CBRE.
«La inversión se enfocará en aquellos hoteles que demuestren una mayor capacidad de generar valor, adaptándose a las nuevas demandas de los huéspedes», afirman desde CBRE. Barcelona concentra el 31% de aperturas que se han realizado en el año 2024, con un total de 216 nuevos hoteles a nivel nacional.
Fuentes del sector señalan que Barcelona, desde la llegada de Collboni, se ha convertido en una ciudad atractiva para invertir. «Con la antigua alcaldesa había inseguridad y durante años hubo una paralización de la actividad».
El alcalde respondió tajantemente a las plataformas de alquiler vacacional: «Nuestra decisión de extinguir los pisos turísticos para 2028 es firme. La actividad económica que utiliza viviendas como alojamiento turístico tiene los días contados en nuestra ciudad».
«Hay una diferencia muy clara entre ser una ciudad con turismo o ser una ciudad turística. Nosotros no somos una ciudad turística ni lo queremos ser«, aseguraba Collboni mientras firmaba los anteriores planes urbanísticos, y recordaba que el turismo «representa casi un 15% del PIB y más de 100.000 personas viven de él, pero hay que poner límites«.
Hasta septiembre, Cataluña acogió a más de 17 millones de turistas, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La Ciudad Condal tiene 78.428 camas repartidas en 40.204 habitaciones, en 448 hoteles; conforme a la información que ofrece el Gremio de Hoteleros de Barcelona.
En Barcelona hay poco más de 18.000 viviendas destinadas a este alquiler, siendo más de 3.000 las que se encuentran en pleno centro de la ciudad, según AirBnb. El acabar progresivamente con los alquileres vacacionales, ha provocado que en Barcelona el precio de los hoteles haya aumentado más de un 60% en la última década, según datos oficiales del Ayuntamiento de Barcelona, situándose en 185,4 euros por noche.
Este crecimiento en el precio también atrae a un tipo diferente de turismo. Mientras que los precios de los alquileres turísticos suelen ser más asequibles, llamando la atención sobre todo a los jóvenes, los hoteles son más buscados por turistas con mayor poder adquisitivo.
«Hemos fortalecido el perfil de visitante que queremos para la ciudad de Barcelona», aseguró Jordi Clos, presidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona. Y es que el Gremio busca orientar sus establecimientos hacia el turismo de negocios.
Con esta cifra, el volumen de ingresos en Barcelona ascendería a más de 14 millones de euros diarios. Doblando el número de camas, más de 28 millones de euros, convirtiéndose en la segunda región más rentable para los inversores, solo por detrás de Baleares.
Si se eliminan 18.000 pisos turísticos, con alrededor de 36.000 camas, aproximadamente; pero se le suman 76.000 nuevas camas, existe un superávit de 40.000 camas, las cuáles van a seguir atrayendo mayor número de turistas y van a ocupar suelo que podría dedicarse a uso residencial.
El problema de la vivienda no es el turismo
El Ayuntamiento de Barcelona, desde el año 2014, trata de acabar con los pisos turísticos, culpabilizándolos del excesivo precio del alquiler de las viviendas. Si bien esta afirmación es un hecho respaldado por fuentes fiables del sector, el problema real de la vivienda no pasa por acabar con los pisos turísticos.
Desde el inmobiliario señalan que el principal problema de España es la poca vivienda que se construye, pocas más de 100.000 en el año 2023. En Barcelona, solo se construyen 10.000 viviendas anuales, señalan desde el Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC).
El Colegio ha lamentado que, después de visar sus proyectos, tardan una media de diez días en tener la licencia municipal de construcción. Para concertar una reunión con un técnico municipal para que tramite un informe de viabilidad, se tarda una media de tres semanas y media.
El Instituto Catalán del Suelo (INCASÒL) indica que hay 589.272 viviendas en alquiler actualmente en Barcelona, pero el dato llamativo está en el número de pisos vacíos (160.000).
Cataluña es la única comunidad que tiene el alquiler tensionado (la única comunidad que se ha acogido a este régimen) y ha fijado un tope en los precios del alquiler, lo que ha provocado una reducción mayor de las viviendas en este régimen.