La Asociación de Vecinos y Comerciantes del Turó Park en Barcelona, un modelo a imitar
El trabajo de la Asociación de Vecinos y Comerciantes del Turó Park en Barcelona es un ejemplo de cómo una correcta labor organizativa, con la colaboración de la administración pública, beneficia a los vecinos y la ciudad
Las grandes ciudades de los países desarrollados ofrecen oportunidades económicas en muchos sectores y una rica vida cultural. Pero en ellas conviven millones de personas de distinto nivel de renta, cualificación profesional, nacionalidad y edad. Los Ayuntamientos cuentan con presupuestos considerables. Gestionar sistemas de transporte público de distinta índole respetando los derechos de los conductores privados es complicado. Estos retos son aún mayores en ciudades con una alta densidad de población, como sucede en el sur de Europa.
Los Ayuntamientos deben cooperar y fomentar las asociaciones vecinales sin ánimo de lucro. En Barcelona, en 1982, se creó la Asociación de Comerciantes del Turó Park, ubicada en el distrito de Sarrià-San Gervasi. Su ámbito de actuación queda delimitado por la avenida Diagonal, la avenida de Sarrià, la ronda del General Mitre, la Vía Agusta y la calle Calvet.
El trabajo de la asociación
La asociación fue refundada en 2008, incorporando a los vecinos. Durante años, la Asociación de Comerciantes y Vecinos del Turó Park (ACIV) ha apostado por atraer a profesionales extranjeros de alto nivel. También organiza una amplia gama de actividades culturales.
Su tercer elemento distintivo es la prevención y lucha contra la criminalidad. El resultado arroja cifras excelentes. De los 30.000 habitantes que viven en la zona de la ACIV, el 20% son extranjeros.
En el barrio hay 450 comercios, 700 fincas, ocho edificios de oficinas y cuatro parques
Cada día acuden de otros barrios al territorio de la ACIV 16.000 personas que trabajan en sectores tan diversos como cuidado de personas mayores, restauración, comercios y gabinetes de profesiones liberales -economistas, abogados, arquitectos y notarios-.
En la superficie de ACIV hay 450 comercios, 700 fincas, ocho edificios de oficinas y cuatro parques. Raramente se ve un local sin alquilar. El alto nivel es consecuencia de décadas de planificación, inversiones y cooperación con las autoridades del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, Ayuntamiento y Diputación de Barcelona.
El origen del Turó Park
En el centro del barrio se hallan los jardines del Turó Park. Se remontan a 1912, cuando la familia Bertrand-Girona abrió un gran parque de atracciones en los extensos jardines de su propiedad.
En 1929 los Bertrand-Girona cedieron una parte de sus terrenos al ayuntamiento a cambio de poder urbanizar el resto. El arquitecto Nicolau Maria Rubió y Tudurí diseñó el actual parque, que se inauguró en 1934. Las zonas verdes las desarrolló Eduard Marquina en estilo novecentista. Incluyen encinas, distintas palmeras (de Canarias, datileras), magnolias, un algarrobo centenario y un recorrido botánico.
Entre sus esculturas destacan la de Pau Casals; una fuente con una biga tirada por dos caballos; y la Ben Plantada, homenaje al escritor Eugeni d’Ors. El estanque de nenúfares con numerosas especies de peces y ranas completa el conjunto natural y ofrece un entorno ideal para que familias y estudiantes puedan gozar de sus actividades culturales.
La atracción de profesionales extranjeros ha creado un círculo virtuoso de apreciación de los inmuebles del barrio
Se celebran conciertos semanales entre marzo y septiembre, habaneras el 9 de junio y eventos con motivo de Halloween. El brillante tiovivo y un teatro están pensados para los más pequeños. Un autobús circular a demanda facilita el acceso a centros de atención pública es la última novedad.
Cambios para mejorar el barrio
El presidente de la Asociación de Comerciantes y Vecinos del Turó Park, Bartolomé Criado Rodríguez, ha introducido mecanismos innovadores para evitar y combatir la criminalidad. Los conserjes de las fincas cuentan con un número para alertar a la Guardia Urbana o los Mossos d’Esquadra de actividades sospechosas. La utilización de cámaras y controles frecuentes de alcoholemia en horarios nocturnos contribuyen a combatir la delincuencia y garantizar la seguridad vial.
De los diez distritos de Barcelona, el de Sarrià-Sant Gervasi (148.712 habitantes) es el de mayor renta, mayor proporción de títulos universitarios y desempleo más reducido. Pero es el que tiene menos extranjeros.
En cambio, en el territorio de la ACIV, el 20% de extranjeros residentes crea un ambiente multicultural e internacional. Se escucha inglés, alemán, francés y ruso con la misma normalidad que catalán y castellano. Se han abierto colegios y clínicas internacionales. Las farmacias y otros comercios cuentan con personal multilingüe y sus horarios de apertura son más amplios que en otros barrios.
Bartolomé Criado asumió la presidencia de ACIV en 2008. Sus esfuerzos han sido premiados con la medalla al Mérito Policial de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Urbana y la de medalla de honor de Barcelona.
Criado sostiene que los Ayuntamientos deben apoyar más a las asociaciones vecinales sin ánimo de lucro. La atracción de profesionales extranjeros ha creado un círculo virtuoso de apreciación de los inmuebles del barrio.
La mayor recaudación tributaria que implica debería emplearse para impulsar iniciativas público-privadas. El cierre del antiguo estadio del Español permitió la apertura en 1999 del renovado complejo de Piscinas y Deportes. Dispone de varias piscinas, gimnasios y pistas de tenis. En la misma manzana se puede acudir a un cine multisala.
La movilidad sostenible en poblaciones de alta densidad, la convivencia de personas con animales de compañía y la convivencia de personas de distintos orígenes seguirán planteando desafíos a las autoridades municipales. El resultado conseguido por la Asociación de Comerciantes y Vecinos del Turó Park ofrece un modelo a imitar.