Solo un café 

“Si el encuentro del PP con Junts hubiera dado resultados, hoy Pedro Sánchez no sería presiente del Gobierno y estaríamos discutiendo sobre las cesiones que ha tenido que hacer Feijóo para lograr el pacto con los independentistas catalanes.”

La pasada semana, Miguel Tellado, portavoz del PP, describía los encuentros que se habían producido entre el PP y Junts per Catalunya durante el mes de agosto del 2023, con el fin de atisbar la posibilidad de recabar algún tipo de apoyo para conseguir la investidura de Alberto Núñez Feijóo, como «solo un café entre dos políticos».

Para restar importancia a los encuentros, Tellado observó: «que yo sepa estamos hablando de un café entre un concejal del PP y uno de Junts. Un café entre dos políticos. Yo no le llamaría negociación»; y reiteró: “probablemente, encuentros informales entre diputados y concejales, ha habido en la cafetería del Congreso, del Senado o de cualquier parlamento autonómico o ayuntamiento”: para acabar añadiendo: “una vez vista la rueda de prensa que Puigdemont ofreció en Bruselas, quedó claro que no había posibilidad de ningún tipo de conversación con Junts porque sus exigencias eran inconstitucionales e ilegales, y solo estaban a la altura del PSOE”.  

Las conversaciones mantenidas entre el PP y Junts son resultado de la obligación que tiene un partido político de crear las condiciones políticas necesarias para lograr gobernar en España. Todos sabemos que para iniciar una negociación se necesita explorar si es factible iniciar un acercamiento con la otra parte. Todos los logros y fracasos políticos se cimentan tras lo que define Tellado como “solo un café entre dos políticos”. 

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez-Feijóo (i), conversa con el portavoz del Partido Popular en el Congreso, Miguel Ángel Tellado Filgueira. EFE/ Mariscal

Todo empieza con un encuentro informal, como los que también realizó en su momento el PSOE. Todos los partidos disponen de hombres-puente, como Daniel Sirera en el PP, que son capaces de habilitar espacios de diálogo con otras fuerzas políticas alejadas de su espacio ideológico. No es posible ningún pacto si ambas partes no hablan y no tienen la voluntad, por remota que sea, de llegar a un acuerdo.

Las conversaciones mantenidas entre el PP y Junts son resultado de la obligación que tiene un partido político de crear las condiciones políticas necesarias para lograr gobernar en España

La razón por la que Tellado se ha visto obligado a relativizar la importancia de los encuentros es porque no dio fruto a ningún acuerdo con Junts. Si Daniel Sirera hubiera logrado abrir un camino con Junts, para alcanzar un acuerdo entre ambas formaciones políticas, hubiera tenido la misma función que tuvo Jaume Asens para Sumar y el PSOE.

Si el encuentro del PP con Junts hubiera dado resultados, hoy Pedro Sánchez no sería presiente del Gobierno y estaríamos discutiendo sobre las cesiones que ha tenido que hacer Feijóo para lograr el pacto con los independentistas catalanes.   

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